Mientras en las carreteras aún humean los neumáticos quemados por camioneros, el equipo de transición entre el Gobierno del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el electo, Luiz Inácio Lula da Silva , ha comenzado a trabajar en el presupuesto de 2023. Este jueves, aún había bloqueos de camioneros en carreteras y pistas. Y el miércoles, cuando se celebra en Brasil el día de difuntos, hubo protestas de bolsonaristas por todo el país, con registros de peticiones de «intervención militar» y saludos nazis. El expiloto de Fórmula 1, Nelson Piquet , participó de las protestas y viralizó un vídeo en el que decía: «Brasil por encima de todo, Dios por encima de todo, y Lula en el cementerio». La frase inspirada en Bolsonaro resume la temperatura de las protestas. El presidente del Tribunal Superior Electoral , Alexandre de Moraes, ordenó este jueves un plazo de 48 horas para que la Policía Federal de Carreteras (PRF) presente un informe con todas las multas impuestas a los camioneros que realizan bloqueos antidemocráticos. Noticia Relacionada estandar Si El difícil Gobierno de Lula con 23 partidos en el Congreso y una fuerte oposición en la calle Emili J. Blasco Bolsonaro, que logró tantos votos como el líder del Partido de los Trabajadores en sus mejores tiempos, alienta el malhumor por el resultado Transición El equipo de Lula da Silva, encabezado por su vicepresidente Geraldo Alckmin, se reunió este jueves con el senador Marcelo Castro , responsable por el presupuesto en el Congreso y solicitó el aumento del gasto público el próximo año para pagar 600 reales, alrededor de 120 euros mensuales, a los beneficiarios del programa Auxilio Brasil. El programa volverá a llamarse Bolsa Familia, como fue bautizado en el primer Gobierno del PT (2002-2006). Ese valor de ayuda social a los más pobres está previsto en el presupuesto apenas hasta diciembre, pero tanto Bolsonaro como Lula se comprometieron a mantenerlo en 2023. El senador electo Wellington Dias, del PT, nominado por Lula para liderar ese diálogo en el Congreso, afirmó que se identificarán los puntos críticos para garantizar legalmente los fondos necesarios. Otro cambio en los programas de transferencia de ingresos, es que volverán a exigir contrapartidas a las familias beneficiadas, como la vacunación y la frecuencia de los niños en la escuela. «No se ha discutido ninguna cantidad, quedará para la próxima semana», dijo Alckmin, sobre la Propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC), que se discutirá en el Congreso. Alckmin también informó que el equipo de transición se reunirá con Lula da Silva el próximo lunes, en São Paulo. El combate al hambre , que fue prioridad y uno de los grandes éxitos de los Gobiernos de Lula, ha vuelto a Brasil. Según la 2ª Encuesta Nacional sobre Inseguridad Alimentaria, difundida en junio, en poco más de un año, el número de brasileños que no tienen nada para comer, aumentó en 14 millones, a 33,1 millones en la actualidad. El equipo de transición se reunirá con Lula da Silva el próximo lunes, en São Paulo Además de Alckmin, participaron de la reunión, la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, y el coordinador del programa de gobierno de Lula, Aloizio Mercadante. Del lado de Bolsonaro, el equipo está encabezado por el ministro de la Casa Civil, Ciro Nogueira . Según la Ley 10.609/2002, que prevé la transición de gobiernos, el Ministro de la Casa Civil es el encargado de coordinar el proceso. El martes, Bolsonaro autorizó el inicio del proceso de transición y cedió el espacio del Centro Cultural del Banco do Brasil (CCBB), en Brasilia, para que el equipo de Lula, formado por 50 personas, pueda trabajar.
