Al principio la trabajadora no le tomó en serio, creyó que era una broma, pero no. El cliente que llegaba a su caja y que le apuntaba con un arma era un atracador y a punta de pistola consiguió hacerse con 2.100 euros de botín en un supermercado en Valladolid . Aunque huyó, finalmente ha sido detenido. La Policía Nacional le ha arrestado como presunto autor de un delito de robo con intimidación por el atraco, que se produjo el pasado 3 de octubre a primera hora de la tarde, cuando un hombre entró al establecimiento ocultando su rostro con unas gafas de sol, una gorra y una mascarilla y amenazó a una de las cajeras con una pistola indicándole que le diera el dinero de la caja. Dado que en un primer momento ésta no le dio ninguna credibilidad volvió a amenazarla y «fue consciente de la gravedad de la situación», pero ella no podía abrir las cajas registradoras por no tener la llave, por lo que el la obligó a dirigirse al almacén del local, donde se encontraba la encargada que a punta de pistola abrió la caja fuerte, explica Policía Nacional en un comunicado. Con 2.100 en su poder, el asaltante abandonó el supermercado a la carrera antes de la llegada de numerosas dotaciones policiales que acudieron tras el aviso de una clienta que había presenciado los hechos. Pese a realizar una batida en las inmediaciones no localizaron al atracador pero las posteriores investigaciones permitieron identificarle. Los agentes han procedido a la detención del varón y al registro de su domicilio en busca de evidencias y lo han puesto a disposición de la autoridad judicial , que ha decretado su libertad con cargos.