En Marea abronca a Anova por su tibieza ante un exdirigente señalado por acoso

Máxima hostilidad entre En Marea y Anova, uno de sus socios. El círculo feminista de la confluencia dio ayer un sonoro tirón de orejas al partido nacionalista por dejar en un limbo su investigación interna contra Brais Borrajo, antiguo dirigente de la facción juvenil y miembro de los órganos de la dirección hasta que el escándalo le empujó a dimitir. A través de un comunicado, la Marea Feminista hace pública una larga reflexión sobre los comportamientos machistas en las organizaciones de izquierda para, al final, lamentar que Anova acaba siendo una más de la lista. Así, el sector de En Marea hace suya la «indignación» del colectivo feminista al comprobar, el pasado Día de Galicia, cómo Borrajo «compartía espacio y conversación con los máximos dirigentes» de Anova, durante el acto que la organización celebró en el parque santiagués de Galeras. En aquel evento —celebrado paradójicamente a trescientos metros del organizado por En Marea— intervinieron el actual líder del partido, AntónSánchez, y su fundador, el histórico Xosé Manuel Beiras. Fue el reflejo de la división que desde hace semanas amenaza con reventar los vínculos entre el rupturismo. Así, según la Marea Feminista, con aquella imagen Anova dio pábulo al «mensaje social» de que las «agresiones sexistas en las organizaciones se quedan sin respuesta». Incluso denuncian las «significativas ausencias» que se registraron en las jornadas «sobre violencia machista» en la izquierda, organizadas por el propio colectivo de la confluencia. En el texto, ahondan en la necesidad de «dar un respuesta contundente y clara» para este tipo de casos, y anuncian la redacción de un protocolo de actuación, «no para que quede papel mojado», sino para actuar con«celeridad y contundencia» en el futuro. Por último, finalizan con que el machismo dentro de los partidos de izquierda se encuentra con varios obstáculos, como la «negación de la reproducción del sexismo y la violencia», «el miedo a las consecuencias» o la «naturalización»de esta clase de conductas. «Vinimos a ser ejemplo, a cambiarlo todo. También este tipo de actitudes», zanjan. Respuesta de Anova Minutos después de hacerse público el durísimo comunicado de la Marea Feminista, Anova quiso reaccionar. A través de otra nota, aunque un tanto más escueta, explican que la respuesta al caso Borrajo fue la apertura de un expediente informativo, así como la aplicación efectiva de «su renuncia a formar parte de los organismos de dirección» y su suspensión cautelar de militancia, «hasta que no se esclarezcan los hechos». La cúpula indica, asimismo, que la comisión encargada de redactar el expediente «concluyó su informe», a la espera de ser «valorado por la Coordinadora Nacional», el órgano al que le «corresponde tomar, a la luz del informe, las decisiones últimas sobre el caso». Al margen de las indagaciones, los enfrentamientos entre Anova y En Marea van in crescendo, sobre todo desde el debate abierto en el seno del rupturismo para refundar la confluencia , provocando con ello el descabalgamiento de su líder, Luís Villares