VOX acerca al PP a la mayoría absoluta en el Senado
La posibilidad de vuelco en el mapa político del Senado es viable. La decisión de VOX de presentar un único candidato a senador en todas las circunscripciones en lugar de tres acercará a Pablo Casado a la mayoría absoluta de la Cámara Alta el próximo 10-N.
En las elecciones, el PP podría recuperar su peso en el Senado después de que el pasado 28-A el PSOE lograra el control de la Cámara Alta. La estrategia que presenta ahora el partido de Santiago Abascal supone un balón de oxígeno al PP que podría recoger dos votos del elector afín a VOX, un escenario que beneficiaría al bloque de centro derecha que vio fragmentado su voto en abril. Según la encuesta de septiembre de NC REPORT para LA RAZÓN, el Partido Popular obtendría hasta 103 senadores en las urnas, mientras que Vox y Ciudadanos no obtendrían representación. El PSOE retrocedería hasta los 78 senadores de voto directo, mientras Navarra Suma obtendría tres. De esta manera, una vez se produzca la apertura de las Cortes Generales, el PP sumaría a sus 103 senadores y los 3 de la coalición navarra, otros 23 por designación autonómica, es decir 14 del PP, ocho del partido de Rivera y uno que aportaría Santiago Abascal. Un total de 129 escaños que dejaría al PP a cuatro escaños de la mayoría absoluta en la Cámara Baja.
Con estos datos el PP tendría la llave en el Senado al centralizar en su partido la mayor parte de los votos de Vox. Ante estos resultados Pedro Sánchez necesitaría del apoyo del PP si los socialistas decidieran aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña.
Vox obtuvo 24 diputados y 2,6 millones de votos en las elecciones del 28-A, sin embargo no obtuvo ningún senador en la Cámara Alta y su único representante fue Francisco José Alcaraz, que resultó elegido por el Parlamento andaluz como senador por designación autonómica. El caso de la traducción de votos a partidos en el Senado es más complejo que en el Congreso, pues salvo en las Islas Canarias y Baleares, Ceuta y Melilla, en la Cámara Alta los partidos solo pueden presentar tres aspirantes como máximo en su lista, lo que en la práctica suele suceder que los senadores electos resulten de partido más votado, mientras que el siguiente será la segunda fuerza política, por lo que el resto de partidos se expone a quedarse sin representación.