La primera línea gratuita cero emisiones transporta a más de 7.000 viajeros al día

La segunda línea cero emisiones y gratuita que recorre el centro de Madrid comenzó ayer a unir Argüelles con Puerta de Toledo . Su estreno se produce dos días antes de que el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, viaje a Bruselas para presentar su plan para atajar la contaminación. Con la puesta en marcha de esta medida y de las 194 restantes -la mayoría aún en trámite- el regidor pretende obtener una «sentencia absolutoria» de la Unión Europea y evitar así la multa por incumplir con la directiva de calidad del aire. Este nuevo servicio, al igual que el de la línea que conecta Atocha con Moncloa -que fue inaugurado el pasado el pasado 18 de febrero-, funciona sólo con vehículos con etiqueta Cero emisiones. En concreto, la estrenada ayer cuenta con ocho minibuses, 100% eléctricos, que con seis metros de longitud máxima pueden realizar giros y maniobras por las calles más estrellas del centro. Con su puesta en marcha se sustituye la línea M2, activa desde septiembre de 2008, que coincide en gran parte del recorrido con la 002. Martínez-Almeida se mostró ayer «satisfecho» con el resultado de la línea 001, que en sólo quince días ya usan a diario 7.000 viajeros. «Estamos satisfechos de cómo está funcionando, se están cumpliendo las expectativas que habíamos planteado, cada vez van más viajeros. No se ha alcanzado todavía el tope de 13.000 viajeros, que es el objetivo que nos hemos marcado paulatinamente en el tiempo, pero vamos en el entorno de 7.000 viajeros diarios apenas dos semanas después de que se pusiera en marcha», valoró el regidor, que destacó que «los fines de semana va el mismo número de viajeros que los días laborales». «No suele pasar en todas las líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), como por otra parte es lógico y razonable», añadió Martínez-Almeida. Además de las dos líneas de autobuses, el Consistorio exhibirá en Bruselas otras de las medidas incluidas en el plan Madrid 360 y que ya están en marcha como la construcción de una red de aparcamientos disuasorios en la periferia -que algunos ya están en fase de redacción- o los 12 millones de euros en subvenciones para cambiar calderas de carbón, que estarán prohibidas a partir de 2022. Consciente de que sobre algunos puntos del plan chocan con sus socios de Gobierno, Martínez-Almeida reconoció ayer, que tanto ante la UE como con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quiere «tratar todos los aspectos relativos al pleito que tiene en estos momentos la Unión Europea contra el reino de España». «Nosotros queremos cooperar y colaborar decisivamente para que ese pleito acabe en una sentencia absolutoria», reiteró, antes de volver a reconocer que «Madrid 360 está abierto a incorporaciones y mejoras». «Se va a tramitar la reforma de la ordenanza de Movilidad, va a haber un plazo de información pública, queremos hablar con los distintos grupos municipales y que puedan aportar su punto de vista», subrayó el alcalde que hizo hincapié en que el equipo de Gobierno municipal no quiere actuar «como una apisonadora». Su deseo, afirmó, es que «todos» colaboren porque «va a ser la única manera de que de verdad se pueda mejorar Madrid 360 y pueda definitivamente implantarse». Por ello aseguró que acudirá a Bruselas «con la intención de incorporar cualquier sugerencia o mejora al respecto que se pueda hacer».