El niño que cruzó solo la frontera de Eslovaquia con el teléfono escrito en la mano se reúne con su madre
Hassan Pisecká fue noticia a principios de este mes después de viajar 1.200 kilómetros, desde Zaporizhzhia hasta la capital eslovaca, Bratislava, con solo una bolsa de plástico, el pasaporte y el número de teléfono escrito en la mano.
La madre del niño, Júlia Pisecká, se quedó atrás mientras Rusia continuaba su la invasión para cuidar de su propia madre, que no pudo huir. Sin embargo, desde entonces ambos han podido reunirse en Eslovaquia.
Cuando Hassan llegó a la frontera, los funcionarios quedaron impresionados por su «sonrisa, valentía y determinación». Usando el número anotado y una carta atada a su cintura, lograron contactar con su familia en Eslovaquia y se reunió con sus cuatro hermanos.
Hablando con el programa británico 'Good Morning Britain', el niño dijo que «no pensaba en el futuro» y que está feliz de estar «a salvo». Su hermana tradujo a Hassan, que dijo que «lo más importante es estar donde tiene familia».
Hablando sobre la parte más aterradora del viaje, su hermana explicó que Hassan encontró el viaje en tren intimidante y agregó: «El tren estaba muy, muy lleno, había 300 personas en un vagón». «Los niños y la gente estaban sentados en el pasillo y todos hablaban en idiomas extranjeros y él no entendía, así que eso fue lo que más miedo le dio».
Unos días más tarde los niños pudieron reunirse con su madre. Júlia, que es viuda, también logró cruzar la frontera. «El viaje en tren fue muy difícil. Cientos de personas estaban hacinadas en un solo coche. Pero tuvimos que escapar para que nuestra familia pudiera volver a estar junta», explicó la mujer a 'The Sun'.
<iframe src="https://www.facebook.com/plugins/post.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Fpoliciaslovakia%2Fposts%2F5407628235934021&show_text=true&width=500" width="500" height="809" style="border:none;overflow:hidden" scrolling="no" frameborder="0" allowfullscreen="true" allow="autoplay; clipboard-write; encrypted-media; picture-in-picture; web-share"></iframe>«Me gustaría agradecer a todos desde mi corazón. Tenemos que empezar de cero. Perdimos todo lo que teníamos, pero estamos sanos», contó Júlia.
La familia tuvo que huir de Siria sin el padre de Hassan hace años, y la policía de Eslovaquia señaló: «Lo perdieron todo de nuevo, pero esta vez la guerra no les quitó a nadie. Están juntos y eso es todo lo que importa».