Agravio y recompensa

Aquella sentencia de Fraga de que la política hace extraños compañeros de cama nunca fue tan verdad como en el Gobierno sanchista, convertido en un culebrón venezolano de amores, cuernos y odios furibundos. Juntos y revueltos. Rareza número uno; el mismo separatismo que incumple la legalidad cometiendo un golpe constitucional se echa las manos a la cabeza porque su socio bordea actos delictivos de otra naturaleza. Rareza número dos; la esquizofrenia de la otra parte, que con una mano regala indultos y acercamientos de presos y con la otra prepara un espionaje masivo contra sus beneficiados. Rareza número tres; los socialistas, cogidos en falta, tras desconfiar de la lealtad de sus aliados y una vez descubiertos, intentan reparar el agravio... Ver Más