Muchas son las cualidades positivas que tiene el campeón Fabio Quartararo cuando se baja de la moto, el sentido del humor, ser muy buena gente y saber reírse de sí mismo y en Sachsenring le ha tocado dar de nuevo explicaciones por protagonizar otro gag de los suyos. Si hace un año una cremallera mal asegurada, la de su mono, le dejó sin victoria en Montmeló este sábado por la mañana se quedó sin poder mejorar su crono en el FP3 por culpa de no cerrar bien la visera de su casco. Giró la cabeza para ver si alguien le seguía y con el golpe de aire desprendió del botón lateral que la sujeta y ya no hubo manera de poder ajustarla al casco y se acabó la sesión para él.
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