Tribunal Penal ratifica pena contra violador de una menor de edad
Caso se llevó a un segundo juicio para confirmar la fecha y los hechos juzgados
Un individuo identificado como Ariel López Navarro fue juzgado en dos ocasiones por delitos de violación y abuso sexual en perjuicio de una menor de edad. En un nuevo debate, que concluyó este mes, los jueces ratificaron la sentencia de 13 años de cárcel.
Según informó la Fiscalía de Liberia, el hombre purgará 10 años por violación y tres años por abuso sexual. El primero de los delitos ocurrió entre el 19 de abril del 2009 y el 19 de abril del 2010, en La Cruz de Guanacaste, cuando la niña tenía entre 11 y 12 años de edad.
El caso se llevó a un nuevo contradictorio, luego de que el Tribunal de Apelación de Sentencias de Santa Cruz determinara que, en un nuevo juicio se pudiera esclarecer la fecha en la que ocurrieron los hechos y que, además, se pudiera confirmar o descartar el delito de abuso sexual.
“De esa manera, por segunda ocasión, el Tribunal de Juicio de Liberia, con una integración distinta, dio plena credibilidad a los hechos acusados por la Fiscalía y condenó al imputado”, indicó el Ministerio Público en un comunicado.
![Caso de violación y abuso sexual tuvo que ir a un juicio de reenvío en Liberia, Guanacaste.](https://www.nacion.com/resizer/E8EkAXXuMjN1Ck2-X9YAvfpPrhM=/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/KR7EAULRIREB7OXEKNFD4FN5TE.jpg)
Los hechos juzgados
De acuerdo con la prueba aportada, entre el 2009 y el 2010 la ofendida fue a la casa de López a hacer una compra; sin embargo, este aprovechó que se encontraba solo y cometió la primera agresión sexual.
Posteriormente, entre enero y abril del 2013, cuando la ofendida tenía entre 14 y 15 años, esta fue a la casa de su mejor amiga, quien es sobrina del imputado. “El Ministerio Público estableció que, en un momento determinado, el sujeto llegó a ese lugar y aprovechó para cometer la segunda agresión sexual”.
Tras la ratificación de la sentencia, el imputado debe permanecer seis meses en prisión preventiva, mientras la condena adquiere firmeza.