El Grupo Estrella Blanca investigará anomalías en la gestión de extesorero

Cuauhtémoc Martínez García dejando la oficina ‘sin rendir cuentas y en un desorden’, de acuerdo con fuentes cercanas a la operadora.

Grupo Estrella Blanca sostiene un pleito judicial en contra de Cuauhtémoc Martínez García, extesorero de la firma, por presunta irregularidades en sus funciones, las cuales se investigan, y que habrían derivado en actos multimillonarios a su favor.

El operador de autobuses explicó que desde 2019 rescindió su contrato como accionista del Consejo de Administración de Estrella Blanca, por lo que Martínez García demandó a la empresa.

“Estrella Blanca enfrenta un procedimiento judicial en contra de uno de sus exaccionistas, Cuauhtémoc Martínez García, a quien meses antes de que iniciara dicha demanda le fue rescindido el contrato por su incumplimiento y por actos multimillonarios que realizó en beneficio propio y en perjuicio de la empresa”, explicó Estrella Blanca a El Financiero.

La firma transportista desmintió que exista dentro de la operadora algún conflicto interno “o rebelión”, luego de explicar que su extesorero solo demandó a 10 de los más de 700 socios, quienes, aseguró la empresa, resolvieron perseguir la responsabilidad de Martínez García.

Se sabe que el exaccionista denunció tanto al Consejo de Administración, como al de accionistas, aseverando que ambos organismos son manejados “a modo” por el actual presidente del consejo, José de Jesús Mora Herrera, situación que asegura mantiene en incertidumbre a cientos de socios.

Al respecto, la operadora de autotransporte desmintió que las decisiones de la compañía se tomen por encima de los inversionistas.

Rechazan ‘arbitrariedad’

Cuauhtémoc Martínez García, quien también es expresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) señaló que en abril de 2011, “sin dar explicación alguna” se decidió terminar su contrato social sin recibir compensación económica; sin embargo, Grupo Estrella Blanca aseguró que fue el empresario quien presentó su renuncia, esto tras conocerse algunas irregularidades de su gestión, lo que orilló a la firma a pedirle que tomara una licencia de la Tesorería para poder iniciar las investigaciones.

Sin embargo, Estrella Blanca afirmó que “ante la imposibilidad de justificar lo establecido en el Informe Ejecutivo de la Dirección de Contraloría y Auditoría Interna de Autobuses Estrella Blanca, expresó ante el Consejo de Administración su decisión de renunciar al cargo de Tesorero”.

El exdirectivo finalmente presentó su renuncia el 19 de abril de 2019, dejando la oficina “sin rendir cuentas y en un desorden”, de acuerdo con fuentes cercanas a la operadora.

“Deloitte identificó diversas irregularidades en la tesorería administrada por Martínez García, lo que implicaba su incumplimiento a su función de tesorero y además a sus obligaciones estatutarias y legales como accionistas”, explicó.

Grupo Estrella Blanca añadió que, desde que Deloitte entró a finales de 2018 como auditor externo de Autobuses Estrella Blanca, el extesorero se negó en forma permanente a entregar la información que le solicitaban para que dicha firma pudiera cumplir su trabajo.

La compañía concluyó que “de querer recibir el pago (de sus acciones) Martínez debe entregar los títulos accionarios en su poder (hoy rescindidos y cancelados) y las facturas de 75 autobuses que vendió a Estrella Blanca y que no ha entregado a la fecha”.

“Es claro que quién se ha negado a rendir cuentas es el propio Cuauhtémoc Martínez García y sobre todo es claro que la rescisión del Contrato Social que se llevó a cabo fue aprobada por la Asamblea General de Accionistas”, concluyó la empresa.