Calor extremo en México cobra más de cien víctimas fatales en una ola devastadora
Ciudad de México. Entre el 12 y el 25 de junio, el calor extremo golpeó duramente diversas regiones del norte de México, cobrando la vida de más de cien personas, según informó el gobierno.
Durante ese periodo, se registraron más de mil emergencias relacionadas con las altas temperaturas, y 104 de ellas terminaron en tragedia, según un reporte publicado por la Secretaría de Salud este miércoles.
Sur de Estados Unidos sufre una brutal ola de calor
Estas cifras se suman a las ocho muertes ya reportadas entre el 14 de abril y el 31 de mayo, alcanzando un total de 112 decesos en lo que va de la temporada cálida, que comenzó el 19 de marzo, sobre un total de 1.559 casos.
El estado más afectado por estas pérdidas es Nuevo León, con 64 víctimas mortales, seguido por Tamaulipas con 19 fallecidos, Veracruz con 15, Tabasco con 5, Oaxaca con 4, Quintana Roo con 2, Sonora con 2 y Campeche con 1, según detalla el informe.
La Secretaría de Salud señaló que esta semana la temperatura máxima alcanzó los 49 grados Celsius en Aconchi, Sonora. En promedio, las temperaturas máximas en México durante el verano oscilan entre los 30 y 45 grados, de acuerdo con el reporte.
La mayoría de los fallecimientos se atribuyen a golpes de calor, mientras que la deshidratación se presenta como la segunda causa recurrente, añade el informe.
Las autoridades prevén que a partir del 1°. de julio una cuarta ola de calor podría afectar al país, que cuenta con 127 millones de habitantes.
Diversos efectos se observan a causa de esta situación. México enfrenta estos fenómenos cada año, y actualmente se atribuye su mayor duración a factores como el cambio climático, según expertos.
Incluso Ciudad de México se vio afectada por esta ola de calor, registrando temperaturas de hasta 33 grados que fueron disminuyendo gradualmente desde el fin de semana pasado.
Sin embargo, las ventas de comida callejera, uno de los motores económicos de la metrópoli, se ven alteradas.
Además, ciudades como Monterrey, la próspera capital de Nuevo León, experimentó altas temperaturas que oscilan entre los 40 y 45 grados.
El año pasado, esta ciudad sufrió una histórica sequía y actualmente enfrenta una preocupante disminución en la presión del agua en los hogares, mientras que la alta demanda de electricidad por el uso de aires acondicionados ha provocado cortes en el suministro.
Debido a las condiciones asfixiantes, las autoridades de Nuevo León decidieron suspender las clases presenciales este jueves, lo que obligará a un millón de alumnos de educación primaria y secundaria a completar el ciclo escolar desde sus hogares, hasta el 19 de julio, fecha en que finaliza.
A la ola de calor extrema se suma el fenómeno de El Niño, que causó estragos en la costa del Pacífico mexicano, provocando la muerte de cientos de aves por falta de alimento.
El Niño, que se produce cada dos a siete años, se caracteriza por el calentamiento de la superficie del océano Pacífico oriental ecuatorial, lo que provoca que los peces desciendan a mayores profundidades y las aves no puedan alimentarse adecuadamente.