2% de asegurados adultos tiene alto riesgo de diabetes
Un 2% de los asegurados mayores de 15 años está en alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 o ya tiene la enfermedad y no lo sabe. Esta es una de las conclusiones de un modelo predictivo de diabetes desarrollado por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) con base en los datos del Expediente Digital Único en Salud (EDUS).
La diabetes tipo 2 es la segunda enfermedad crónica más común en Costa Rica ―solo superada por la hipertensión―. El 14% de los adultos costarricenses tiene un diagnóstico. La alta prevalencia de este mal crónico hizo que fuera más fácil desarrollar el modelo predictivo y ver cuántos asegurados con su expediente al día podrían tener riesgo de desarrollar la enfermedad.
El modelo tomó en consideración más de 4 millones de consultas de 1.071.328 asegurados con 15 años o más que han recibido atención con la CCSS y que no tienen un diagnóstico de diabetes; se evaluaron 10 factores de riesgo. El resultado indicó que 25.168 tendrían alta propensión a la enfermedad o que ya la tienen y no están diagnosticados.
“La Federación Internacional de Diabetes estima que el 50% de las personas que tienen diabetes no lo saben. Ese es nuestro público objetivo, quienes tienen riesgo alto y pueden prevenirlo o quienes ya la tienen, para que puedan comenzar cuanto antes su tratamiento y evitar complicaciones”, expresó Rosa María Matarrita Chaves, ingeniera informática a cargo del sistema.
La funcionaria enfatizó que estos datos son anonimizados y no se tiene acceso a información sensible de los asegurados.
Manuel Rodríguez Arce, director de EDUS, recalcó que estos son datos base de referencia con un 95% de confianza, pero la herramienta ya permite trabajar para detectar a tiempo o prevenir.
Información por edad, por sexo y por área de salud
Esta tecnología también permite proyectar los grupos de edad, sexo y lugares en donde quienes no son diabéticos tienen mayores probabilidades de serlo o de desarrollar en un futuro la condición.
Ahí se logró determinar que el grupo poblacional con mayor riesgo es el de 35 a 39 años, con el 38,6% de todas las personas en esta condición. Le siguen quienes tienen de 70 a 74 años, con 29,38%. En cambio, en el grupo de 15 a 19 años, constituye solo el 0,27% de quienes están en alto riesgo.
El modelo no tomó en cuenta la población pediátrica porque las condiciones y factores de riesgo se comportan de forma diferente, pero este modelo también podría servir como base en un futuro para los menores de 15 años.
En cuanto al sexo, las mujeres tienen casi el doble de probabilidades que los hombres. De todas las personas con propensión a diabetes, el 65,24% son mujeres, contra un 34,76% de los hombres.
También se puede hacer la distribución por área de salud. Matarrita dio el ejemplo del área de salud de Coronado, donde el 2,35% de personas adscritas (839 asegurados) tiene propensión, un comportamiento ligeramente mayor al promedio. Saber el sexo, edad y otras condiciones de riesgo ayudarán a los profesionales a desarrollar estrategias.
Los datos pueden ser incluso más específicos y llegar a los Ebáis. Se ilustró con el ejemplo del Ebáis de San Rafael, que pertenece al área de salud de San Ramón (Alajuela). El modelo proyectó que ahí habría 33 personas con alta propensión de diabetes, esto constituye el 3,53% de los asegurados adultos adscritos a este centro de salud. Con base en esta información, el Ebáis podría ver que están por encima del promedio nacional y tomar medidas según su población y factores de riesgo.
Apoyo en toma de decisiones
Eduardo Rodríguez Cubillo, médico especialista en Salud Pública y jefe del componente clínico del sistema EDUS, definió esto como un cambio de paradigma, porque en lugar de esperar a que lleguen las personas enfermas es ver qué puede hacerse para que no enfermen.
Esto ayudará a trazar estrategias a nivel país, en áreas de salud y en Ebáis, e incluso a nivel personal.
También se le puede decir a la persona cuál es el factor (o factores) de riesgo que más pesan en su caso particular. Esto permite a los profesionales de salud indicar medidas nutricionales, de ejercicio y de exámenes de laboratorio para evitar llegar a la enfermedad.
Rodríguez aclaró que el modelo da una alerta, pero el médico confirmaría o descartaría, enviaría exámenes y tratamientos requeridos. Lo mismo sucedería con recomendaciones de tipo nutricional o de actividad física.
¿Qué es la diabetes tipo 2?
Esta enfermedad se asocia a malos hábitos de salud (mala alimentación y sedentarismo) mantenidos por años. El 85% de los diabéticos cae en esta categoría.
El organismo de estas personas genera resistencia a la insulina. El páncreas sí produce esta hormona, pero en menor cantidad, o simplemente “no sabe cómo usarla” y el cuerpo impone una barrera para que esta sustancia no funcione o las células no responden correctamente a ella. Como resultado, el azúcar no llega a las células para ser utilizada como fuente de energía, y se acumula en la sangre.
Para verlo en números, un individuo debería estar en niveles de 80 y 90 ml/dl de azúcar en ayunas y no superar los 130 ml/dl. Dos horas después del desayuno no debe superar los 180.
Si la diabetes no se controla, las complicaciones que pueden presentarse incluyen insuficiencia renal crónica, amputaciones, lesiones vasculares, problemas cardíacos y ceguera.
También existe una condición llamada prediabetes, que es justo lo que la CCSS busca atender. En ella, los niveles de glucosa o en la sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos. La Asociación Internacional de Diabetes lo describe como tener de 100 a 125 mg/dl en ayunas.
Hay formas para que un paciente que tiene niveles irregulares de glucosa en sangre evite la enfermedad. Un 50% de los prediabéticos serán diabéticos en dos o tres años, un 30% adicional lo harán a los 10 años del diagnóstico de prediabetes. Sin embargo, hay un 20% de personas que nunca llegarán a serlo.
“Queremos poder abordar a las personas lo más pronto posible”, concluyó Rodríguez.