Fracasa una oferta de pacto del PP al PSOE para frenar una “guerra total” con la corrupción
- “No nos hagamos daño”
- Excluir a los familiares
- Posible conflicto de interés
- La hermana de Feijóo
- El novio de Ayuso
- El PSOE dinamita el pacto
La batalla entre el PP y el PSOE se mantiene en un momento álgido pero, de momento, no se traduce en una agresión directa al adversario. El equipo de Alberto Núñez Feijóo ha intentado que ambos partidos se dieran una tregua en la guerra de comisiones de investigación por la compra de mascarillas, pero la operación ha fracasado.
Mientras que en la comisión en el Congreso, el PSOE decide quién debe dar explicaciones por la contratación pública durante la pandemia, el PP controla por completo la del Senado, donde cuenta con una mayoría absoluta con la que no tiene ni que negociar las listas de comparecientes, como en el caso de los socialistas con sus socios.
Los resultados -más llamativos por las ausencias- han sido por ahora los siguientes: ni el PP ha citado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a su mujer, Begoña Gómez, en el Senado; ni el PSOE lo ha hecho con Alberto Núñez Feijóo y la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, en el Congreso.
“No nos hagamos daño”
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes conocedoras de las conversaciones, el equipo de Alberto Núñez Feijóo planteó al ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, rebajar el nivel de los comparecientes en las comisiones y una condición concreta: dejar fuera a los familiares.
“No nos hagamos daño”, es el mensaje que se le trasladó un alto cargo de Génova a Bolaños. Se trataba de cuidar la elección de comparecientes que cada partido ha hecho para que acudan a las comisiones de investigación sobre el ‘caso Koldo’ que se han puesto en marcha tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado.
Excluir a los familiares
Dirigentes de peso del entorno de Feijóo insistieron en ese sentido al ministro Bolaños, según las mismas fuentes, que el PP renunciaba a solicitar la comparecencia de la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, en el Senado, algo que no ha ocurrido nunca en democracia, con el argumento de que el Partido Popular “no quería cruzar un límite, el de ir contra los familiares de los políticos, que no tiene marcha atrás”.
Se tiene en cuenta que no hay en estos momentos ninguna investigación judicial sobre el posible vínculo de la mujer de Sánchez con el rescate a Air Europa.
Hay que recordar que el propio Feijóo ha reconocido públicamente sus reservas y ha admitido que no se siente cómodo con esa iniciativa. “A mí no me gusta llamar a la mujer del presidente. No me gusta. No es mi forma de hacer política. No es mi estilo”, afirmó hace unas semanas en una entrevista en Antena 3, en la que remarcó que “no tiene ningún interés” en citar a Begoña Gómez en el Senado.
Posible conflicto de interés
En el Grupo Popular en el Senado destacan que ni Sánchez ni su mujer se encuentran entre los citados por el PP, aunque sí han convocado a la exministra de Economía Nadia Calviño y a la de Industria Reyes Maroto, destacando que “son políticas”, por asuntos vinculados con Begoña Gómez.
También a Carlos Barrabés, el empresario que impulsó el Máster en Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid, que actualmente dirige la mujer del presidente.
Además, han solicitado información sobre la actividad profesional de Begoña Gómez para que se estudie en la comisión, en concreto, certificados de acuerdos del Consejos de Ministros relacionados con las ayudas y que, a su juicio, podrían incurrir en un conflicto de intereses.
La hermana de Feijóo
Sin embargo, según fuentes de Génova, a las que ha tenido acceso ECD, la indignación ha estallado en el equipo de Alberto Núñez Feijóo tras la petición del PSOE a Hacienda de información tributaria de la hermana del líder del PP, Micaela Nuñez Feijóo, responsable de la empresa de seguridad Eulen para el Noroeste de España, por adjudicaciones de la Xunta de Galicia en 2016.
Una maniobra que ha dinamitado cualquier acercamiento a los socialistas, confirman en el entorno del líder del Partido Popular. Defienden que “nada tienen que ver” con la compra de mascarillas y material sanitario en pandemia objeto de investigación parlamentaria.
También ha sublevado a la cúpula de Génova la citación de varios presidentes y cargos autonómicos del PP, como la balear Marga Prohens, el andaluz Juanma Moreno -junto su consejera de Salud y también su antecesor, Jesús Aguirre, y al que fue su mano derecha, Elías Bendodo-, cuando sus administraciones nunca han sido señaladas.
El novio de Ayuso
Se quejan de que los socialistas no han citado a la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, pero sí a su socio y amigo de la infancia Daniel Alcázar, el administrador único de la empresa a la que la Comunidad adjudicó el contrato de mascarillas.
También a Fernando Camino Maculet, directivo de Quirón Salud, que en su caso no está acusado por la Fiscalía ni investigado por la Agencia Tributaria.
Por si fuera poco, el PSOE ha reclamado a Hacienda las declaraciones del IRPF del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, y al Registro de la Propiedad le solicitan propiedades inmobiliarias en las que conste como titular, en cualquier porcentaje, Ayuso, su hermano y la pareja de la líder madrileña, junto con los contratos de alquiler de González Amador desde 2018 hasta la actualidad.
El PSOE dinamita el pacto
Hay que recordar que desde Ferraz ya habían reconocido hace días que estaban atentos a los movimientos del Grupo Popular en el Senado y que actuarían en consecuencia. En cambio, los populares niegan un vínculo entre las estrategias de ambos partidos.
Por tanto, todo ha quedado abierto y a la espera de la evolución de los acontecimientos. De hecho, no es descartable que, tras saltar por los aires esta oferta de pacto del PP al PSOE, Génova se plantee llamar a comparecer a la mujer del presidente del Gobierno o al propio Sánchez, quien hace unos días ya mostró su disposición a acudir sin objeción alguna si era citado.
De momento, tanto la lista de comparecientes del Senado como la del Congreso han dado tregua a Sánchez y a Feijóo, pero ninguna de las dos está cerrada definitivamente y se podrá ir actualizando según avance la investigación.
En el equipo de Feijóo reconocen en privado que no tienen prisa por concluir los trabajos de la Comisión Koldo en el Senado -la van a estirar todo 2024 para evidenciar la debilidad de Sánchez-, mientras que los socialistas sí tienen más urgencia por acabar en el Congreso porque asumen que el ruido puede dar al traste con una legislatura ya paralizada por los procesos electorales en marcha.