Villafranca del Bierzo (León) 'revive' a los 'maios' para dar la bienvenida a la primavera
La localidad leonesa de Villafranca del Bierzo 'revivió' ayer a sus 'maios', mozos vestidos de árbol, en una celebración ancestral, declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial, en la que se celebra el fin del invierno y la llegada de la primavera. Se trata de una cita que se vive cada año el 1 de mayo, y que se inicia a primera hora de la mañana con la recogida de las 'cañaveiras', las ramas con las que después cada barrio viste a los 'maios', que recorren las calles al ritmo de la música de la Escola de Gaitas, con cánticos y pidiendo a los vecinos las 'castañas mayas'. Noticia Relacionada estandar No El 'Reloj organizado turco' vuelve a sonar para celebrar los 300 años del Palacio Real de La Granja ABC Patrimonio Nacional ha restaurado esta joya del siglo XVIIII en los talleres del Palacio Real de Madrid y la ha devuelto a su ubicación original, la Sala Hércules Bajo estos 'árboles vivientes' se encuentran 'mozos' jóvenes, ya que ni los niños ni personas demasiado mayores pueden aguantar el peso de la vestimenta durante varias horas. «Además apenas pueden moverse, solo caminar con pequeños pasos», explica Marisa Cela, de la Escola de Gaitas, entidad que cada año organiza esta fiesta. La celebración comenzó ya el día anterior , con la quema del burro del invierno, una figura hecha con materiales reciclados y flores que, después de pasear por las calles de la villa del Burbia, ardió para «decir adiós al invierno y dejar atrás todo lo malo». El burro de invierno es una figura tradicional de estas antiguas fiestas de primavera, que se celebran por toda España, de diferentes maneras. Las flores adornaron también los balcones y ventanas de las casas de Villafranca, con el objetivo de dar vida a todas las calles por donde pasean los 'maios'. La fiesta finalizó con la reunión de todos los 'maios' en la plaza Mayor y una comida campestre con la que se reinicia el ciclo vital de las cosechas.