"Los amigos de ellos dos": dependencia y manipulación camufladas ★★★☆☆
Autoría: Matías del Federico y Daniel Veronese. Dirección: Daniel Veronese. Interpretación: David Lorente Y Malena Alterio. Naves del Español en Matadero. Desde el 11 de mayo hasta el 16 de junio de 2024.
Muy muy mala tendría que ser una comedia si, teniendo a Malena Alterio y David Lorente como protagonistas, no lograra que cualquier espectador pasase una tarde de teatro relajada y divertida cuando menos. Como era de esperar, este mínimo objetivo está superado con creces en "Los amigos de ellos dos", el último trabajo del director argentino Daniel Veronese a partir de un texto firmado por él mismo junto a Matías del Federico. Tanto o más que su horroroso título, lo que sí sorprende es que, tratándose de una comedia comercial -de impecable factura, eso sí-, se haya colado en la programación de las Naves del Español en Matadero.
Cierto es que la obra tiene un giro hacia el final que permite hacer una lectura de la misma un poco más compleja, e incluso más existencialista, de lo que en un principio aparentaba; pero ese giro -que además no está bien resuelto- es más un artificio en busca de la originalidad argumental, y del asombro del espectador, que una consecuencia lógica de la trama. En efecto, hasta llegar a él no había ninguna clase de indagación más o menos profunda o novedosa del sentido de la amistad, que es el gran tema que aborda la función.
Lo que sí hay es suficiente oficio dramatúrgico y de dirección para fabricar una situación muy teatral y mantener en ella a los dos protagonistas en un toma y daca incesante con ocurrentes diálogos. Bajo esa premisa, Lorente y Alterio, dos de nuestros mejores actores de comedia, despliegan sus incontables virtudes enfundándose en dos diferentes personalidades que forman pareja y que esperan a otra pareja de amigos que no llega nunca al restaurante donde han quedado los cuatro para cenar.
- Lo mejor: La capacidad de Lorente y Alterio para explotar los resortes de la comedia sin salirse nunca de los caracteres que están incorporando.
- Lo peor: Aun que los actores logran que uno los siga a cualquier parte, hacia la mitad de la obra la acción se atasca y resulta un poco reiterativa.