El convento de Caballero de Gracia, el Colegio de Loreto, la Plaza de Toros junto al Paseo del Prado, el Convento de la Trinidad, el Hospital de la Pasión... Hay un Madrid que ya solo se puede disfrutar en los libros, o en su defecto en la maqueta histórica que el ingeniero militar León Gil de Palacio y sus ayudantes elaboraron en 1830. Una joya cartográfica que el Ayuntamiento de Madrid acaba de restaurar «tras muchos meses de un trabajo muy preciso» y que volverá a exhibirse desde mañana, coincidiendo con la festividad de la Virgen de la Paloma, en el Museo de Historia de la capital. La pieza, considerada uno de los documentos cartográficos más precisos de la época y una de las maquetas históricas más antiguas de Europa , «no podía verse desde antes de la pandemia, cuando cerramos esta sala», recordó la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, que visitó la recta final de los trabajos de restauración acompañada del concejal de Centro, Carlos Segura. Este modelo estrenará además una nueva ubicación dentro del Museo de Historia de Madrid –que como recordó la titular del área es de entrada gratuita– que permitirá «mejorar su visibilidad y accesibilidad», insisten desde el consistorio. «Es un Madrid perfectamente reconocible, aunque aún existía la cerca que rodeaba la ciudad derribada años más tarde, con un nivel de detalle realmente increíble. Vengan con tiempo porque esta obra no se puede ver en dos minutos», destacó Rivera de la Cruz. La rehabilitación de esta obra de grandes dimensiones, donde se representan por primera vez los espacios libres del interior de las manzanas y la altimetría de la Villa y Corte, ha supuesto una inversión municipal cercana a los 90.000 euros. Los trabajos, que han durado algo más de un año (aunque han concluido antes de tiempo, subrayó Rivera de la Cruz) han incluido una limpieza integral de la maqueta, la sustitución de la antigua urna expositiva por una nueva estructura más transparente que garantiza su conservación preventiva y una nueva iluminación museográfica. Además, se ha rediseñado el espacio expositivo para ofrecer un recorrido perimetral más fluido y accesible, con una rampa para personas con movilidad reducida. Por otro lado, el traslado de la maqueta a un nuevo emplazamiento dentro de la sala permitirá liberar un área considerable que se destinará a la creación de un salón de actos polivalente concebido para albergar actividades culturales, presentaciones y eventos institucionales vinculados al patrimonio y la historia de la ciudad.