Osasuna sufrió en el partido ante el Real Madrid que estrenó para ambos clubs la Liga 2025-26 el misterio de las cámaras del Bernabéu. Más allá del debatido penalti que decidió el partido en favor del equipo merengue, el club rojillo recurrió sin éxito ante el Comité de Competición la tarjeta roja directa que vio en las postrimerías del partido su jugador
Abel Bretones, que le acarrea dos partidos de sanción, por cometer una falta sobre
Gonzalo García. El Comité sostuvo que las pruebas aportadas por Osasuna son insuficientes, por lo que avaló la redacción del acta de
Adrián Cordero Vega, quien aseguró en su escrito que hubo un “uso excesivo de fuerza” en el forcejeo entre el osasunista y el madridista. “La apreciación de un error material manifiesto en el acta arbitral exige la aportación de elementos de prueba que de forma inequívoca, más allá de toda duda razonable (...) y las imágenes aportadas por el Club Atlético Osasuna muestran una acción compatible con la descripción de los hechos", arguyó el Comité, desestimando la apelación del club navarro que, asumiendo la falta de su futbolista, entendió que “existe un error en la apreciación de los hechos por parte del árbitro". Una clave fundamental es que, pese al despliegue de cámaras existentes en el Bernabéu, las imágenes no aclaran con nitidez la acción. El suceso recuerda a la falta de una imagen durante la disputa del Clásico entre Real Madrid y Barcelona en la Liga 2023-24 que aclarase de inmediato si el gol fantasma no concedido a Lamine Yamal había sido, en efecto, gol. De haberse validado, había supuesto el mopmentáneo 1-2 para el Barça en un partido que acabó 3-2 a fevor del Madrid.
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