En una visita al Puesto de Mando Avanzado del municipio lucense de Quiroga, afectado por el incendio más virulento de los que se desarrollan en estos momentos en Galicia, el presidente de la Xunta ha lamentado la utilización política de la tragedia ambiental que vive Galicia este verano por parte de la oposición. «Los que no han hecho nada en este tiempo, alguna gente que estaba de vacaciones, ahora parece ser que despierta», criticaba en referencia a la asistencia esta tarde de la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, a las concentraciones contra la gestión de la administración autonómica azuzadas por el BNG. Rueda ha cargado contra «la agresividad de algunos ministros durante los primeros días que, sin dejar de estar de vacaciones», tiraban de redes sociales para criticar la gestión de las comunidades autónomas y tratar de ocultar así su «ausencia» y disimular que en un primer momento consideraron «que esto era una cosa de las comunidades autónomas y de nadie más hasta que se dieron cuenta de que si arde buena parte del país el gobierno del país algo tendrá que decir», ha añadido. También ha criticado las declaraciones del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, asegurando que los gobiernos autonómicos tardaron en pedir ayuda y contra los «disparates» de la directora de Protección Civil que este miércoles acusó a las comunidades de pedir «cosas imposibles», en referencia a los efectivos de refuerzo solicitados al Gobierno central. Así las cosas, Alfonso Rueda insiste en que va «a intentar perder poco tiempo en contestar a algunos o a algunas que ahora van a manifestarse políticamente y que hasta el día de hoy han estado de vacaciones», pero avanza que no va a dejar sin aclarar las «cosas que se están diciendo y que no son verdad». Lo hará, eso sí, dice, una vez estén apagados los incendios y las ayudas anunciadas estén en el bolsillo de los afectados. En cuanto a la valoración de los fuegos, el presidente gallego cree que «la situación anima al optimismo, pero sin bajar la guardia». Según ha informado, el número de focos activos se ha reducido a cinco en las últimas horas, tras la estabilización del que afecta a Carballeda de Avia, con 4.000 hectáreas calcinadas. El incendio de Larouco, con 30.000, es el que más sigue preocupando, pero según ha indicado, los técnicos están ya trabajando para perimetrarlo, antes de darlo por estabilizado. Rueda ha aprovechado, además, para volver a agradecer el esfuerzo de los operativos de extinción.
