Muere Carlos Altamirano, dirigente decisivo de la Unidad Popular y de la renovación del socialismo
Las reacciones al fallecimiento del recordado secretario general del PS no se hicieron esperar y desde la Democracia Cristiana al Frente Amplio han manifestado su pesar por la muerte del abogado de la Universidad de Chile que fuera subsecretario, diputado y senador de la República.
La tarde de este domingo, dirigentes del Partido Socialista confirmaron la muerte de Carlos Altamirano Orrego a la edad de 96 años.
“El Partido Socialista de Chile comunica con pesar el fallecimiento de nuestro ex Secretario General y ex senador de la República, compañero Carlos Altamirano Orrego”, indicó la cuenta de twitter dela tienda.
⚫️Conmovido por la triste noticia del fallecimiento de nuestro compañero Carlos Altamirano, gran figura de la historia del @PSChile y el movimiento popular chileno. Descanse en paz.
— José Miguel Insulza (@Insulza) 19 de mayo de 2019
Nacido en 1922 en Santiago, desarrolló sus estudios primarios y secundarios en el en el Liceo Alemán de Santiago, para posteriormente ingresar a la facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Su título de abogado lo obtuvo en 1947.
Justamente en su época universitaria fue que conoció y se hizo militante del Partido Socialista al que perteneció toda su vida.
Su primer cargo público de notoriedad lo asumió en 1953, bajo la presidencia de Carlos Ibáñez del Campo, como subsecretario de Hacienda, cargo que resignaría cuando su partido rompió relaciones con el Gobierno.
En 1961 fue electo diputado por Valdivia representando al Frente de Acción Popular, (FRAP) resultado de la reunificación de los socialistas. En 1965 fue electo senador por Santiago, cargo para el que luego fue reelecto en las elecciones parlamentarias de 1973.
En el ejercicio de ese cargo, fue además elegido como secretario general del Partido Socialista en 1971, transformándose junto al líder del FRAP y Presidente de la República, Salvador Allende, como las figuras más relevantes de la izquierda chilena de la época.
Durante la crisis que vivía el gobierno del Presidente Allende en 1973, Carlos Altamirano, en compañía de Miguel Enríquez, pronunció su recordado discurso del 9 de septiembre en el Estadio Chile (hoy Víctor Jara) en el que denunció una reunión conspirativa entre altos oficiales de la Armada para derrocar al gobierno constitucional.
Murió Carlos Altamirano. Un político clave de nuestra historia y del socialismo. Hombre consecuente y lúcido. Agradezco que haya sido protagonista de uno de mis libros. Luego fuimos amigos. Descansa en paz, no te olvidaremos. Mis condolencias a su familia. pic.twitter.com/m5FHhMQUUG
— patricia politzer (@patriciapolitz) 19 de mayo de 2019
El que también fuera profesor de nuestra casa de estudios aseguró, en la oportunidad, que Chile se encontraba bajo un complot para sacar a los socialistas del poder.
“Tratan de paralizar el país, declaran huelgas para liquidar la economía, impiden la llegada y distribución de alimentos y luego estos “demócratas” culpan a los marxistas de los padecimientos de la población”.
A la vez, señaló que el Presidente de la República no renunciaría al mandato para el que fue electo. “El compañero Allende no traicionará, compañeros, dará su vida si es necesario en la defensa de este proceso”.
Luego del Golpe de Estado, Carlos Altamirano fue uno de los dirigentes más buscados por el régimen militar. Incluso a través de los medios que circulaban en la época se publicaron afiches de búsqueda, sin embargo, logró escapar hacia Argentina y posteriormente radicarse en la República Democrática Alemana y también en Francia, desde donde colaboró con otros dirigentes políticos para la formación de la Concertación de Partidos por la Democracia.
Luego del retorno de la democracia, y liberado de los cargos de sedición que retrasaron su regreso al país en comparación con el resto de quienes estaban en la misma situación, Altamirano se retiró definitivamente de la política para, como afirmó, no terminar diciendo como socialista lo contrario de lo que había afirmado durante toda su vida política. Sus últimas apariciones públicas fueron durante los funerales del ex presidente Patricio Aylwin y los de su amigo personal Víctor Pey, en octubre pasado.