Y de repente la tierra se abrió en Estollo
De la noche a la mañana, en febrero de 1997, un agujero monumental de nueve metros de profundidad y seis de diámetro se abrió en una finca de Estollo. Ante lo inexplicable del suceso, algunos hablaron de meteoritos y otros de extraterrestres. Al tercer día, los técnicos ofrecieron una explicación razonable: aquel hoyo era una torca