Nuestra Señora de las Américas: Misioneros de la Palabra

Dos placas de piedra reciben en este templo. Dos inmensas placas que dan fe del inicio y el final de la construcción de un proyecto de vida comunitaria. La primera dice así: «Durante el pontificado de S. S. el Papa Juan Pablo II el 27 de octubre del año 1996 el excelentísimo señor arzobispo de Madrid don Antonio María Rouco Varela bendijo esta primera piedra del complejo parroquial de Nuestra Señora de las Américas siendo párroco don Jesús Sahuquillo del Barco y sacerdote colaborador don Jaime Marchesi». A mayor gloria de Dios añade la segunda placa, en la que con un singular «…Y el 5 de junio de 1998 bendijo y consagró…» certifica el inicio de un nuevo comienzo. Un templo diseñado por los arquitectos José Sánchez Laulet, Miguel Seisdedos y Juan Manuel Seisdedos. Pero la historia se remonta a años atrás, a un Madrid en expansión. Dicen las crónicas oficiales que hacia el año 1960 construyó la autopista Madrid-Barajas, lo que significa que se separaban de Canillejas las barriadas de La Piovera y Las Palomas. Hasta entonces, sus vecinos acudían a los oficios religiosos a la Parroquia de Nuestra Señora de la Blanca en Canillejas. El 14 de enero de 1973 se celebra una reunión en el convento de las misioneras religiosas del Sagrado Corazón, convento al que llegaron en 1977 las Madres Benedictinas. Asistieron el obispo auxiliar de entonces, don Ricardo Blanco, los sacerdotes Lorenzo Gutiérrez y Antonio Algara y el feligrés Jesús Melián, para tratar de erigir una parroquia que atendiese a las barriadas de La Piovera y Las Palomas, y que se denominaría Parroquia de Nuestra Señora de las Américas. Entre los años 1974 a 1976 se ejecutaron las obras de adaptación de los locales de la citada parroquia, en el lugar donde hoy se ubican las oficinas de Caja Madrid, en la calle de Guadalajara, 11. Espacios pertenecientes a Vallehermoso S. A. El coste de las obras se financió por Vallehermoso S. A. con el 12% y las aportaciones de los fieles con un 88%. Por cierto, que pasados los años, por aquí anduvo también el sacerdote y periodista Santiago Martín. Pero en 2003 se produce un cambio significativo con la encomienda de la parroquia a los sacerdotes de la Fraternidad Misionera Verbum Dei, que ya habían colaborado ahí de forma ejemplar desde hacía tiempo. De hecho, el párroco actual, el padre Juan Martínez, pertenece a esa institución misionera, centrada en la predicación de la Palabra de Dios. Por cierto que el padre Juan trabaja también en los dineros misioneros de la Conferencia Episcopal. Acompaña al párroco el vicario Vicente Esplugues, que ejerce de misionero de la Palabra en Youtube con sus homilías y con su proyecto de las Escuelillas. Ahí se pueden encontrar sus predicaciones cargadas de ejemplos del día a día, de poesía. La Fraternidad Misionera Verbum Dei tiene su origen en la actividad apostólica del padre Jaime Bonet, que dio lugar al Movimiento de Convivencias, extendido por toda la isla de Mallorca en los años sesenta y setenta. Cercano al carisma de los Cursillos de Cristiandad, por cierto. Después fue creciendo y se configuró en diversas familias, hasta la actual como Fraternidad Eclesial Verbum Dei; es decir, una federación formada por dos institutos religiosos (Misioneros y Misioneras) y la Asociación Pública de Fieles de Matrimonios y otros Laicos Misioneros Verbum Dei. El 15 de abril de 2000 recibieron la aprobación Pontificia, como Forma nueva de Vida Consagrada, Fraternidad Misionera Verbum Dei. El barrio configura a la parroquia y la parroquia configura al barrio. Las nuevas construcciones de viviendas familiares hacen posible que la media de niños para la primera comunión sea muy alta, unos doscientos; que se celebren una docena de bautizos mensuales y que los grupos de confirmación alcancen un centenar de jóvenes y adolescentes. También hay que destacar el grupo Scout y el grupo de matrimonios. Estamos en una zona de clase media alta; por lo tanto, la colaboración con y de Cáritas traspasa los límites de la parroquia para acercarse a las del barrio de Barajas. La caridad de la parroquia se manifiesta en su espíritu misionero, que llega a un hospital materno infantil en el Congo. La pastoral de la salud, los grupos de Evangelio y oración y el Cine Forum, actividad formativa, conforman el mapa de vida de una comunidad a la escucha.