Rebelión en la plataforma «Sevilla Ya» por el pasteleo con el ministro Ábalos
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Para mitigar las críticas, Juan Espadas aprovechó la visita de Ábalos a Andalucía —dedicada inicialmente a resolver los asuntos del PSOE— para organizar también una reunión del ministro con la plataforma de la sociedad civil «Sevilla YA», liderada por Miguel Rus, presidente de la patronal sevillana (CES). Sin embargo, Rus y Espadas solo se acompañaron de dos de las casi sesenta instituciones que participan en la misma, los colegios de Arquitectos e Ingenieros de Caminos. «Lo más llamativo es que la patronal de la construcción en Sevilla, Gaesco, no fue invitada, ni informada ni siquiera consultada sobre este encuentro», indican a ABC fuentes de esta organización. Con lo cual Gaesco, una de las patronales más combativas a la hora de defender los intereses del sector de las infraestructuras en la ciudad, quedó marginada en el encuentro organizado por el alcalde y el presidente de los empresarios Miguel Rus.
Tampoco se convocó a este cónclave al presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, otra de las instituciones que promovieron la creación de la plataforma «Sevilla Ya». Fuentes de esta institución aseguran que «desconocen cómo se organizó la reunión ni quién la convocó», y tuvieron noticia de la misma a través de la prensa. Otros ausentes fueron los representantes de los sindicatos, que también forman parte desde el principio de esta plataforma de la sociedad civil. «En general hubo un gran secretismo en torno a esta reunión, quizá para evitar que se sumara más gente a la convocatoria y se realizó en el Alcázar de Sevilla, al que accedieron por una puerta trasera, sin presencia de medios de comunicación ni antes ni después de la reunión», remarcan las fuentes.
En la Cámara de Comercio de Sevilla desconocían «cómo se organizó la reunión con el ministro ni quién la convocó»
Fue Cristina Murillo, decana de los arquitectos de Sevilla, quien se saltó el guión de la reunión. Dado que el pasado 28 de diciembre la plataforma había decidido exigir por carta las inversiones pendientes en Sevilla al ministro Ábalos, decidió hacerle entrega personalmente de la misiva. «Como sociedad civil no podemos aceptar, ni aceptamos ser la parte sacrificada por defecto durante veinte años en beneficio de otros que solo tienen en su haber la utilización del chantaje como arma política», apuntaba esta carta, que añadía que se precisa de un ministerio «que no actúe de manera disfuncional, que asuma sus competencias y que acabe con estas dinámicas de falsa política para cohesionar y fortalecer de manera sostenible y equitativa todo el territorio nacional».
La petición que entregó Murillo solicita «la tramitación por la vía de urgencia del paso por el río Guadalquivir y el cierre definitivo de la SE-40, la conexión de Santa Justa y el aeropuerto de San Pablo, la línea 3 del Metro y el impulso a la red de cercanías». La representante de los arquitectos recordó la «falta de consecución de dichas obras desde el inicio de su tramitación en el año 2000, pues solo se han ejecutado 39 kilómetros de los 79 totales en 20 años». El documento resalta que «la SE-40 es imprescindible para que Andalucía no siga perdiendo puntos de poder adquisitivo respecto a la media europea y pueda converger con el resto de España; por lo que Andalucía no puede permitirse el lujo de esperar otros 20 años y seguir relegada a la cola en inversión por provincia a nivel nacional, título que ostenta de manera sistemática desde hace demasiado tiempo».
La «falta total de compromiso»
La carta eleva el tono de la crítica al señalar «la falta total de compromiso por parte del Ministerio de asumir sus competencias a nivel nacional y ejecutar dichas infraestructuras estratégicas, utilizando los recursos estatales que favorecen a regiones a la cabeza en poder adquisitivo a costa de otras».
Tras la reunión del viernes, la plataforma «Sevilla Ya» emitió un comunicado en el que se transmitían los puntos de la reunión, pero no se hizo referencia en el mismo a la carta ni al duro contenido que le había entregado Cristina Murillo al ministro Ábalos.