La entrevista de Rocío Jurado en ABC que desmonta la mentira de Amador y Ortega Cano

Rocío Jurado se ha convertido, dieciséis años después de su muerte, en la protagonista indiscutible de la crónica de sociedad. La existencia de un posible diario personal en el que la cantante escribía reflexiones sobre sus asuntos más íntimos, ha generado un interés inusitado. Confesiones que podrán servir para conocer la verdadera naturaleza de la relación que mantenía con su familia. A pesar de las evidencias, los Mohedano al completo han desmentido categóricos la existencia de cualquier manuscrito negando, incluso, haber visto a Rocío escribir más allá de «autógrafos y talones bancarios». No solo la familia directa se ha mostrado incrédula ante la aparición de estas anotaciones. También Ortega Cano jugó al despiste este pasado fin de semana confirmando primero ser conocedor de esos escritos para más tarde reconocer que lo explicado no era más que una broma. N ada encaja con la que realidad que la propia Rocío Jurado plasmó en una entrevista que la artista concedió a la periodista Montserrat Lluis para ABC, que se realizó el 30 de mayo de 2003 en el domicilio de La Moraleja y que fue publicada por este periódico el domingo 8 de junio del mismo año. Una charla que adquiere ahora una relevancia destacable ya que Rocío se muestra más Jurado que nunca y explica la verdad, sin fisuras, sobre esos profundos pensamientos que plasmaba en una libreta: «Sí, escribo pero para mí. Son reflexiones, letras flamencas, poemas, algún soneto muy cogidito con pinzas. Son escritos cortos con los que puedes decir mucho, y la verdad es que me salen cosas muy bonitas». Remembranzas de instantes vividos de los que fueron testigos algunos de sus familiares más importantes. En su conversación con ABC, Rocío no deja lugar a las dudas y afirma que Amador, Gloria u Ortega Cano estaban al corriente: “Las ha leído gente muy mía: mi hermano, mi hermana, alguna amiga, Jose… Las hago porque las necesito yo”. Palabras que, tal vez, servirán para resituar a los miembros de la familia y que la propia Rocío indicó que quería que se hicieran públicas: «Si alguna vez me pasa algo, quiero que sepáis que ahí está absolutamente todo», dejó dicho antes de fallecer. Describiendo al torero En la entrevista que ABC rescata de la hemeroteca, Rocío Jurado también dibujó, a la perfección, el tipo de relación que mantenía con su segundo marido. Preguntada por la implicación que tenía el torero en casa y si le ayudaba con las tareas del día a día, ella responde: «¡Anda ya! ¿De qué vas? Si es un torero. ¿Sabes lo que estás hablando? Para un torero, primero está el toro; luego, el campo con el toro; y después, la plaza con el toro. Jose es torero desde que se levanta hasta que se acuesta», reconocía. Rocío también se mostró muy sincera al contar el motivo que le llevó a adoptar a José Fernando y Gloria Camila. Desveló que la decisión de volver a ser madre en la edad madura fue por agradar al torero: «Cuando se está enamorada y deseas hacer feliz a quien tienes al lado, quieres lo que quiera él. Jose no había tenido hijos y los anhelaba. Ojalá los hubiese podido alumbrar yo».