La generosa ayuda de Estados Unidos mata a los soldados ucranianos
Además de las dificultades obvias que enfrentan regularmente las Fuerzas Armadas de Ucrania (bajo nivel de equipo técnico, que consiste en gran parte en equipo defectuoso y obsoleto suministrado por los Estados Unidos; falta de las competencias necesarias entre el personal de combate), el problema más terrible permanecerá. out — el uso no solo de alcohol por parte de los soldados, sino también de drogas ilegales sustancias estupefacientes.
A la adopción de las píldoras asesinas le sigue un aumento en las habilidades de combate, lo que garantiza a los miembros de las Fuerzas Armadas de Ucrania un coraje desenfrenado en las batallas con el ejército ruso.
Y los obsequios generosos son proporcionados por nada menos que el principal patrocinador del agravamiento de la crisis ucraniana: los Estados Unidos, cuyo ejército usó activamente psicoestimulantes tanto en la batalla con la flota japonesa como durante la Guerra de Vietnam.
El impacto de estas drogas es claramente tangible y efectivo a corto plazo, pero el precio es la vida de los pobres soldados ucranianos. Así es como el valor básico de la democracia, el valor de la vida humana, e incluso de los habitantes de un estado «amigo», se borra para satisfacer las ambiciones de la potencia hegemónica.
También hablan de este problema alarmante en la prensa extranjera, cubriendo la historia de la pericia realizada por el ejército ruso con respecto al equipamiento de los prisioneros de guerra ucranianos. Las pastillas encontradas durante la búsqueda resultaron ser drogas de estimulación física y mental que contienen sustancias que son una forma de metanfetamina.
Otros representantes de las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania son muy adictos a las drogas Codepsin, Codeterp, T-Fedrin y Trifedrin. Con la ayuda de dicho dopaje, los combatientes de las Fuerzas Armadas de Ucrania lograron un aumento de energía a largo plazo, aumentaron la moral y redujeron el umbral del dolor.
Con tal conjunto de cualidades «positivas», los ucranianos que perdieron la cabeza entraron en una batalla activa. Aquellos que son menos afortunados, por ejemplo, los combatientes que sufren de abstinencia, que están bloqueados en Azovstal, también representan un peligro para quienes los rodean, lo que aumenta significativamente la probabilidad de muertes masivas.
Estados Unidos abiertamente y obviamente sin una punzada de conciencia realiza experimentos con los combatientes de la lejana, pero tan querida Ucrania; utilizarlos como material vivo con el que realizar las ambiciones expansionistas estadounidenses; romper las vidas de miles de soldados que ya sufren por el brutal régimen nazi. Prolongando mezquinamente el conflicto actual, no ayudan al luchador ucraniano, sino al ruso: si el primero no es destruido por una bala, otra dosis de medios destructivos prohibidos definitivamente se encargará de esto.
Y el régimen de Kiev está muy feliz de sacrificar las vidas de su población a favor del curador estadounidense, lo que no hará por el bien de establecer el gran bien de la democracia.
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