Empresarios se suman a gobernadores y arrancaron el lobby para que no se caiga una obra clave
El proyecto cuenta con financiamiento de la CAF y permitirá suplir el abastecimiento de gas desde Bolivia. Techint y SACDE, al frente de la iniciativa. El Ejecutivo revé su decisión de frenarlo y pasarlo a PPP.
El Gobierno escuchó los reclamos de los empresarios de la construcción y parece dispuesto a rever su decisión de frenar la reversión de Gasoducto Norte, obra clave para abastecer de energía a provincias este invierno. Así lo entienden hombres de negocios que participaron, en las últimas semanas, de distintas reuniones con altos funcionarios y equipos técnicos. La obra cuenta con financiamiento de la CAF y el proceso licitatorio iniciado, aunque no fue adjudicada.
La tenaza de las grandes empresas para continuar con esta obra tuvo su punto de inflexión el jueves pasado. Por un lado, Paolo Rocca, mandamás de Techint, daba su fuerte respaldo al gobierno de Javier Milei en el seminario Propymes, su atril preferido para dar sus visiones sobre el país. La T es una de las compañías que pica en punta para ejecutar la obra.
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Aplausos empresarios y del mercado; cautela por los instrumentos utilizados
Esa tarde, el ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, recibió al G6 y a la Uocra, que conforman el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI). Esa firma había publicado un documento con obras estratégicas justo después de las PASO, cuando Milei prometía cortar todo financiamiento público a la construcción.
Ferraro, se informó, prometió detalles sobre el nuevo esquema de financiamiento privado que promueve el Gobierno. Pero, además, se abrieron instancias de reuniones técnicas. En esas reuniones, indicaron fuentes del sector privado, avanzó la idea de darle continuidad al proceso licitatorio de la reversión del gasoducto.
Reunión con grandes empresarios
Este miércoles, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el ministro de Economía, Luis Caputo y el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, recibieron a Paolo Rocca, el CEO de Pampa Marcelo Mindlin y al de Vista, Miguel Galuccio. Techint y Sacde, firma de Mindlin, son socias tanto en el primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner como en la oferta más competitiva para la primera obra de la reversión del Gasoducto Norte.
Según fuentes oficiales, la reversión del gasoducto fue uno de los temas de la reunión, que sirvió "para conocerse". También se mencionó el mercado energético, al que el Gobierno acaba de beneficiar con la liberación total de exportaciones, a un tipo de cambio de $ 800 menos retenciones y con la promesa de que los precios internos se regirán por la paridad de exportación.
Las fuentes no adelantaron resolución sobre el tema gasoducto. Sí quedó claro que la posición oficial viró desde la cancelación total y su transformación en una obra de iniciativa privada a una posibilidad de seguir adelante con el proceso licitatorio.
La obra
La reversión del Gasoducto Norte comprende tres tramos de licitación: la construcción de un gasoducto entre Tío Pujio y La Carlota, en Córdoba, de 122 kilómetros con caños de 36 pulgadas; dos ampliaciones que totalizan otros 62 kilómetros de caños de 30 pulgadas; y la reversión del sentido de inyección de gas en cuatro plantas compresoras existentes, para que el fluido provenga desde Vaca Muerta y no desde el menguante caño que baja desde Bolivia.
La obra es clave no solo para la distribución de gas a industrias y hogares, sino también para la energía eléctrica, porque las centrales térmicas se alimentan de este combustible.
El gobierno saliente dejó firmado un crédito de la CAF por u$s 540 millones, para una obra que presupuestó en u$s 710 millones pero al tipo de cambio de $ 350. El presidente de Energía Argentina (Enarsa) aún en funciones, Agustín Gerez, encabezó el acto para conocer las ofertas por el renglón 1 de los tres que comprende la obra.
Ese renglón incluye la construcción de 22 kilómetros de gasoducto Tío Pujio-La Carlota, la reversión del sentido de inyección del gas en 4 plantas compresoras existentes en Córdoba, Santiago del Estero y Salta y el tendido de dos ampliaciones paralelas al Gasoducto Norte, de 62 kilómetros.
No hubo adjudicaciones porque las ofertas superaron los montos límite del Gobierno saliente, pero se admitieron las propuestas de BTU y de la UTE Techint-Sacde. Esta última tuvo la oferta más competitiva e inició su lobby con la nueva gestión para seguir adelante con el proceso.
El gasoducto es una obra estratégica, además de urgente. Permitiría ahorrar importación de combustibles por casi u$s 2000 millones, según la administración saliente.
El segundo tramo del Gasoducto Néstor Kirchner, en tanto, quedaría frenado. Enarsa postergó hasta el 22 de enero la definición sobre la compra de caños, donde Techint también tiene intereses. El emporio de Rocca presentó una oferta con financiamiento del Banco de Desarrollo de Brasil, si el material proviene de su fábrica Usiminas.