Oleada de críticas tras la ejecución con gas nitrógeno de un preso en Alabama: «Es un método cruel y un castigo inusual»

Kenneth Eugene Smith , un hombre de 58 años condenado a muerte por un asesinato que perpetró en 1988, se convirtió el jueves por la noche en Alabama (EE.UU.) (en la madrugada del viernes de España) en el primer hombre ejecutado con gas nitrógeno . «Esta noche, Alabama ha provocado un paso atrás para la humanidad», defendió Smith en un alegato final, antes de que las autoridades de la prisión William C. Holman, en una zona rural del sur de Alabama, le administraran gas nitrógeno a través de una mascarilla. La defensa de Smith luchó hasta el último día para que se suspendiera la ejecución. Alegaban que el método -nunca utilizado hasta ahora y la primera innovación en ejecuciones desde la introducción de las inyecciones letales a comienzos de la década de 1980 - no estaba probado, podía causar mucho dolor y un sufrimiento innecesario para el reo. Smith pasó por una ejecución con inyección letal en noviembre de 2022, pero se canceló porque sus verdugos no eran capaces de encontrar su vena. Noticia Relacionada estandar No Primera ejecución por hipoxia por nitrógeno: la muerte 'dulce' que deja a sus víctimas inconscientes en menos de un minuto Nuria Ramírez de Castro No produce una sensación de asfixia o angustia: «Todo es muy rápido», asegura una experta en Toxicología Sus abogados recurrieron ante el Tribunal Supremo el miércoles, asegurando que el método era inconstitucional. Los jueces no admitieron ese recurso, ni el que les presentaron el mismo jueves. Las tres magistradas progresistas -frente a los seis del ala conservadora- votaron a favor de la suspensión de la ejecución. La jueza Sonia Sotomayor criticó que Alabama estaba usando a Smith como a un 'conejillo de Indias' y las otras dos juezas -Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson- razonaron que el estado debía haber dado más tiempo a Smith y a sus abogados para conocer los detalles del nuevo método y combatirlo ante la Justicia . Ante el fracaso de esos recursos, la ejecución fue adelante. Los testigos de la ejecución -cinco miembros de la prensa, familiares de Smith y familiares de su víctima, Elizabeth Sennet- percibieron a través de una ventana abierta a la sala en la que estaba Smith cómo el reo siguió consciente durante los dos primeros minutos en los que el nitrógeno empezó a ingresar en su cuerpo. En los dos siguientes minutos, Smith se retorció y agitó mientras seguía atado a la camilla . Dio grandes respiraciones durante otros dos minutos, para pasar a un estado en el que los testigos no eran capaces de determinar si seguía o no respirando. Las autoridades cerraron la persiana de la ventana a las 20.15 horas de Alabama y Smith fue declarado muerto diez minutos después. Sufrimiento Las reacciones a la ejecución no se han limitado a EE.UU., donde la pena de muerte pervive en 21 de los 50 estados , pese a que en los últimos años se ha reducido el número de cumplimientos de las sentencias (entre otras razones, por las dificultades que ponen las farmacéuticas para entregar los cócteles de fármacos letales). Un comunicado de la Unión Europea calificó la pena de muerte como «la negación definitiva de la dignidad humana» y criticó el uso de nitrógeno que «según los expertos, este método es particularmente cruel y un castigo inusual». El bloque europeo realizó un llamamiento para que los estados que mantienen la pena capital «implementen una moratoria y avancen hacia la abolición, en línea con la tendencia en todo el mundo». Un comunicado de la Unión Europea calificó la pena de muerte como «la negación definitiva de la dignidad humana» Por su parte, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, defendió a través de su portavoz, Rabina Shamdasani, que Smith «se estaba retorciendo y claramente sufriendo » durante la ejecución y que la pena de muerte es un «anacronismo que no cabe en el siglo XXI». El Alto Comisionado para Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk, lamentó que Alabama fuera adelante con la ejecución con un método «no probado» que «puede suponer tortura o un trato cruel, inhumado y degradante». Las autoridades de Alabama han defendido que la inhalación de nitrógeno, que han utilizado organizaciones que dan asesoramiento y apoyo en eutanasia, «es el método de ejecución menos doloroso y más humano conocido».