No queda otra que creer. Antes del encuentro de esta noche (Anoeta, 21 horas, Movistar), la Real está eliminada, fuera de la Champions, tras el sangrante 2-0 de la ida que le infligió el PSG. Pero tiene 90 minutos, quizá 120, para revivir y facturar su primer milagro en la historia de Anoeta. Es un equipo que perdió una Liga jugando contra nueve, ganó la siguiente a medio minuto del final del último partido y alzó una Copa del Rey 34 años después ganando al eterno rival en la final tras derrotar al Madrid en su campo. Tiene giros inesperados de guion en su historia y algunos de ellos le guiaron hacia la gloria. Hay que remontar un 2-0 ante uno de los favoritos a ganar el título, contra el mejor jugador del mundo, en un contexto de tristeza y frustración por los últimos resultados y la inesperada eliminación copera ante el Mallorca en semis. En definitiva, el escenario ideal, perfecto, para una hazaña, para ser testigos de una noche para el recuerdo. Nadie puede predecir cuándo volverá la Champions a Anoeta, por lo que, en lo que concierne a los jugadores, merece la pena dejarse la piel en el intento, y, al aficionado, tener fe.
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