Muere de infarto a los 43 años estrella olímpica cubana de sóftbol
LA HABANA, Cuba -. Considerada una de las mejores softbolistas cubanas de todos los tiempos, la santiaguera Diamela Puente Salas murió este sábado a los 43 años de un ataque cardíaco, de acuerdo con reportes en redes sociales.
Nacida el 5 de enero de 1981, en Palma Soriano, la estelar campocorto de las selecciones nacionales por más de 20 años formó parte del equipo cubano que por primera y única vez compitió en los Juegos Olímpicos.
Cuba clasificó para el torneo olímpico de Sidney 2000 y fue séptima, la única experiencia olímpica de las cubanas.
La muerte súbita de Diamela llenó de luto a Palma Soriano que le rindió una masiva despedida, según las fotos en las redes sociales que se inundaron de muestras de condolencias y admiración hacia la exjugadora, madre de un niño, que decidió retirarse durante el tormentoso período de la pandemia de Covid-19, y a punto de cumplir los 40.
El palmarés de Diamela incluye también dos medallas de bronce en los Juegos Panamericanos, Winnipeg 1999 y Guadalajara 2011.
En la cita tapatía, Cuba solo fue superada en el podio por las potencias mundiales Estados Unidos y Canadá, y Diamela fue la más destacada de la Isla caribeña a la ofensiva al terminar quinta entre las principales bateadoras con average de .408, y sexta entre las mayores sluggers con .593 de promedio.
Además, en ese torneo consagratorio, la estelar paracorto conectó 11 jits en 27 turnos al bate y junto a Yanitza Avilés resultó la máxima impulsora de la selección con cinco carreras. Globalmente se apropió del justo calificativo de la líder indiscutible de la expedición antillana en Guadalajara.
Puente Salas se incluye igualmente entre los deportistas olímpicos de la región que han conseguido cuatro medallas en Juegos Centroamericanos y del Caribe: oro en Maracaibo 1998, plata en Cartagena de Indias 2006 y Barranquilla 2018, y bronce en Veracruz 2014.
En la antesala de los Juegos Panamericanos de Toronto en 2015, donde Cuba finalizó quinta, la jugadora palmera estuvo contratada junto a otras dos coterráneas en la liga nacional de España, específicamente en un club vasco.
Su calidad la llevó también a alinear en tres Copas del Mundo con Cuba que se ubicó novena en 2010 (Caracas, Venezuela), lugar 12 en 2012 (Whitehorse, Canadá) y 16 en 2016 (Surrey, Canadá).
En 2013, la deportista oriental tuvo otra brillante temporada al ser una de las protagonistas de la medalla de oro lograda por Cuba en los llamados Juegos Mundiales que tuvieron por sede a Cali, Colombia.
Este certamen multideportivo internacional fue inaugurado en 1981, en Santa Clara, California, con carácter cuatrienal, y resultan un laboratorio para los deportes que aspiran a integrar el programa olímpico. La última edición se disputó en 2022 en Birmingham, Alabama.
“Es la atleta más disciplinada del grupo, dentro y fuera del terreno. A pesar de su edad nadie se acerca a su maestría deportiva en el campo corto. Ha bateado muy bien en los entrenamientos. Por eso todavía es la torpedera titular del equipo, demuestra su rango con resultados”, la calificó entonces Jorge Lamas, mánager del equipo nacional que se preparaba para el torneo preolímpico de las Américas en 2019, según el sitio Jit.
Hoy Cuba despide a una gloria de su deporte de la que se debió hablar más.
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