El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares , ha asegurado que el acuerdo sobre Gibraltar que negocian Bruselas y Londres garantizará los derechos de los trabajadores transfronterizos tanto de los actuales como de los futuros. Así lo ha hecho tras reunirse en la sede del Ministerio con el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz , y con algunos de los alcaldes del Campo de Gibraltar. «Mi principal guía y objetivo en toda la negociación es la defensa y protección de sus derechos», ha asegurado tras ser preguntado por el futuro de los alrededor de 15.000 trabajadores transfronterizos que cada día acuden al Peñón y que representan, según el ministro, «más del 50% de la fuerza laboral». El acuerdo va a garantizar, según ha dicho Albares, «los derechos de los trabajadores del Campo de Gibraltar , no solo de los actuales sino también de los futuros« y además también lo que se busca es que »sus vidas sean más fáciles, facilitar la movilidad cuando se desplazan para trabajar y lo que tiene que ver con aspectos sociales de su trabajo«. Estatuto fiscal Por su parte, el consejero de Presidencia del Gobierno andaluz, Antonio Sanz, ha reclamado un estatuto fiscal propio para el Campo de Gibraltar y la incoporación de la Junta de Andalucía a la negociación en curso para cerrar el acuerdo que regulará la futura relación del Peñón con la UE. «Estamos ante una oportunidad única «, ha sostenido en declaraciones al término del encuentro, incidiendo en que la Junta quiere »un acuerdo pero no cualquier acuerdo, ni se puede hacer un acuerdo de espalda a los campogibraltareños«. Por ello, ha precisado, el acuerdo «tiene que impulsar económica y socialmente al Campo Gibraltar y tiene que reducir la brecha social, económica y fiscal entre Gibraltar y la comarca, tiene que reequilibrar los territorios, tiene que reducir diferencias de renta, que son escandalosas entre una zona y otra«. En ese sentido, Sanz ha explicado que una de las peticiones que ha trasladado a Albares ha sido «la creación de un estatuto fiscal propio para el Campo de Gibraltar» como ya lo tienen las islas o Ceuta y Melilla . «La situación es única», ha esgrimido, considerando que es algo que la UE debería respaldar.