Los socios preferentes del Gobierno de coalición en el Congreso, Junts y ERC, han criticado este jueves, durante el debate de la toma en consideración de la proposición de ley pactada por el PP y el PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el pacto entre los dos grandes partidos de España porque, desde su punto de vista, los jueces seguirán sin que nadie les pueda llamar «al orden» si dictan sentencias o toman decisiones que no son acordes con los intereses de los independentistas. Para Nogueras, «se mantiene la extrema derecha judicial» en la cúpula judicial; para Rufián, «si Aznar lo aplaude (el acuerdo), es malo; y esto, Aznar lo aplaude con las orejas». Tal y como habían anunciado días antes, tras conocer el texto del acuerdo entre socialistas y populares -que hoy han escenificado discrepancias- para renovar los miembros del CGPJ, los dos partidos independentistas catalanes, que sostienen al Ejecutivo de Pedro Sánchez, han ratificado su rechazo a la tramitación de la proposición de ley. Un rechazo, sin embargo, que en principio no irá más allá en lo político. Para Míriam Nogueras (Junts), con el acuerdo suscrito por el PP y el PSOE, «no se regenera nada, se perpetúa un sistema de puertas giratorias», «se mantiene la extrema derecha judicial» y, por lo tanto, seguirá «la podredumbre de la Justicia española». La portavoz de Junts en la Cámara Baja, con su discurso duro habitual, en la forma y en el fondo, ha añadido que, cuando se apruebe la reforma, cuyo trámite parlamentario ha arrancado hoy, se mantendrán «unos jueces justicieros constituidos en una mafia, que por más que prevariquen acaban protegidos por los capos y por ustedes». Nogueras ha cargado contra «la cúpula» judicial, a los que ha acusado de hacer política en lugar de justicia, y contra la democracia a la que ha calificado de «farsa». Por ello, ha pedido al PSOE que cree « mecanismos de protección contra 'marchenas', 'llarenas' y 'aguirres'», apellidos de tres de los jueces que desde distintas instancias han tenido que investigar o juzgar asuntos del 'procés' ilegal. En esta línea, Nogueras ha reclamado, igualmente, el cierre de la Audiencia Nacional y ha calificado a los jueces antes citados como «mafia togada», un término que acuñó Carles Puigdemont, desde las redes sociales, tras conocer la decisión del Tribunal Supremo de dejar al margen de la ley de Amnistía el delito de malversación vinculado al 'procés'. Así, la líder de Junts en el Congreso ha señalado que desde su formación no se quedarán de brazos cruzados y se querellarán, ya lo han empezado a hacer, contra los jueces que consideran están prevaricando. [En ampliación]
