La coronación canónica de la Virgen de Luna , el sueño de devoción de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba que reconoce el fervor mariano de siglos de toda la comarca del Valle de los Pedroches se ha cumplido en el santuario de la Jara este domingo. La víspera de la Inmaculada Concepción ha sido el marco temporal en el que más de 2.000 personas han sido testigos del emocionante momento en que el obispo de Córdoba, Jesús Fernández, ha impuesto las coronas obra del sevillano Ramón León a la Virgen de Luna y al Niño Jesús. Oro y plata donado por sus devotos hacen posible que esta hermosa ofrenda de amor hacia su Madre luzca en las sienes de la Virgen de Luna, Patrona y Alcaldesa Perpetua de ambos municipios. Vestida con saya blanca y un nuevo manto azul que incorpora los escudos bordados de los dos pueblos que han impulsado este fructífero camino, brilla ya como Reina. Las dos corporaciones que recogen la tradicional devoción a la imagen desde hace siglos en ambas localidades se unieron en octubre de 2023 para solicitar la coronación canónica de la Virgen de Luna y desde entonces no han cesado de trabajar y preparar con esmero esta celebración. « Unidos en un solo corazón » se han presentado al comenzar la misa. Ha sido en el santuario de la Jara , en el corazón de la dehesa de la Jara, que en la actualidad pertenece al término municipal de Pozoblanco. Allí, a medio camino entre Villanueva de Córdoba y Pozoblanco se ha coronado a la Virgen. Una gran carpa ha acogido a 2.000 personas , y en el exterior más devotos han seguido en el exterior mediante patallas estos momentos para la historia. La de Luna es una devoción que nació en la Baja Edad Media . El tesón, la devoción y la unidad han fructificado en 2025, tras algunos intentos anteriores, y las obras de caridad son parte de este viaje que se traduce en doantivos a Cáritas, una congregación religiosa y la Misión de Picota en Perú. El cortejo portando las coronas con los cantos de las corales polifónicas de la Peña Marcos Redondo y de San Miguel, de ambos municipios, han creado la atmósfera perfecta para abrir la misa a las 12.30 horas. El himno de la coronación lleva la música de un vecino de Villanueva, Miguel Torralbo Reyes, y la letra del pozoalbense Juan Bautista Escribano Cabrera. Tras la lectura del decreto, el obispo de Córdoba ha impuesto la corona a la Virgen de Luna a las 13.17 horas. Cincelada con 2,4 kilos de plata de primera ley enriquecida con 65 gramos de oro contiene amatistas, circonitas y perlas. Antes el obispo emérito, Demetrio Fernández, le ha dispuesto la presea al Niño Jesús de Luna, a las 13.16 horas. El canto de la Salve ha acompañado la emoción visible en todos los rostros, y sentidos vivas y aplausos mientras se admira a la Virgen luciendo la obra del orfebre sevillano Ramón León denominada 'Vestida de Sol'. Cada detalle de la corona nace del universo simbólico del vínculo entre fe y tierra , entre el pueblo y su Madre celestial. Durante la homilía monseñor Fernández ha rogado por que «nuestra Madre reine en nuestros corazones, en nuestros pueblos y en nuestra sociedad. María tiene la llave del sagrario, nos lleva hasta Él y nos mira con amor». Ha concluido sus palabras con un fragmento del himno de coronación. La nueva corona se enriquece con cinco amatistas seleccionadas por su pureza, una circonita de cinco milímetros situada en el corazón de la cruz, y un conjunto de cien circonitas de dos milímetros que destacan los cráteres de las lunas aportando un efecto luminoso y celestial. A ello se suman veintiséis perlas naturales colocadas en las puntas de los rayos, evocando la luz que irradia la presencia de la Madre de Dios. La corona del Niño Jesús, delicada y armónica, ha sido elaborada con 710 gramos de plata manteniendo la coherencia estética y simbólica con la corona de la Virgen. Ambas preseas se han finalizado con un baño de oro de 24 quilates que otorga calidez y nobleza, acompañado de un baño de rodio aplicado a la luna central de la corona de la Virgen, a los ángeles que la flanquean, en representación fiel de la devoción y entrega del pueblo de Pozoblanco y de Villanueva de Córdoba, y al monograma JHS que preside el orbe de la corona del Niño. La coronación se produce dentro del Año Jubilar de la Esperanza y en el 150 aniversario de la gran misión de los dos pueblos en su amor por la Virgen de Luna. La Reina de la Jara protagoniza tras la misa de coronación una procesión triunfal por los alrededores de la ermita de la Jara en la que todos los fieles la han acompañado. En todo momento han estado presentes las dos cofradías de Luna con Juan José Cartán , presidente de la hermandad de la Virgen de Luna de Villanueva de Córdoba, y Juan García , capitán de la Virgen de Luna de Pozoblanco, respectivamente. Entre las autoridades religiosas, civiles y militares que han acudido, el presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre; y los alcaldes de Pozoblanco, Santiago Cabello, y de Villanueva de Córdoba, Isaac Reyes. Más de un centenar de efectivos de la Guardia Civil, Protección Civil, policías municipales, seguridad privada y voluntarios se encargan de gestionar la seguridad y el orden esta jornada. Las romerías de la Virgen de Luna están consideradas Bien de Interés Cultural como actividad de interés etnológico por si riqueza social, cultural y religiosa. Con esta coronación canónica, la Virgen de Luna se une a un selecto grupo de devociones marianas de Córdoba y provincia, al que pertenecen también recientemente la Virgen del Carmen de Palenciana, la del Carmen de Montoro, y María Santísima de la Paz y Esperanza de Córdoba.