Sergio Llera, secretario general de Juventudes Socialistas de Asturias: "Hay que recuperar la credibilidad del PSOE"
El pasado 22 de diciembre remitió una carta a Pedro Sánchez donde lamentaba el retraso del partido en reaccionar ante los casos de corrupción y las denuncias por agresiones sexuales. Asegura que los militantes socialistas son "los más abochornados" por esta situación y reclama la convocatoria de un Congreso Federal Extraordinario
Juventudes Socialistas de Asturias: “Se han asumido errores y pedido perdón por los casos de corrupción y acoso, pero no basta”
Sergio Llera Suárez (Oviedo, 2000) ya sentía interés por la política con solo 15 años, cuando decidió afiliarse a las Juventudes Socialistas (JJSS). No era de extrañar en un joven con inquietudes sociales, que participaba activamente con diversos colectivos y que ahora, diez años después, ha asumido la responsabilidad de la Secretaría General de la organización juvenil del PSOE en el Principado.
El pasado lunes, 22 de diciembre, Llera remitió una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su calidad de secretario general del PSOE, donde reclamaba la convocatoria de un Congreso Federal Extraordinario tras los escándalos de corrupción y las denuncias por acoso sexual que afectan al partido.
Aún no ha recibido respuesta desde el Palacio de la Moncloa al escrito donde censura el retraso con el que reaccionaron los órganos de dirección para atajar con contundencia los casos de corrupción que salpican a sus dos ex secretarios de organización José Luis Ábalos y Santos Cerdán y la denuncia por agresión sexual que afecta a Francisco Salazar.
Sergio Llera reconoce que no se arrepiente del contenido de la carta, aunque pueda parecer que es muy dura, ya que sostiene que se ha actuado con responsabilidad, siguiendo el criterio de Juventudes Socialistas de que hay que recuperar la credibilidad perdida, volver a ilusionar a la militancia y no se puede mirar hacia otro lado. Defiende que su crítica es constructiva y no pide dimisiones, ni nada similar, porque no cuestiona el liderazgo de Pedro Sánchez al frente del partido y ve factible que pueda seguir gobernando hasta 2027.
¿Qué le impulsó a afiliarse con solo 15 años a un partido político?
Siempre estuve como representante de estudiantes: fuí delegado de clase y un poco también defensor de las causas perdidas.
¿Por qué se decantó por el PSOE?
Por el proyecto de lo que significa el Partido Socialista y los avances que han hecho los gobiernos de todos los presidentes socialistas. Al final sé que está muy manida la frase de 'lo personal es político', pero que yo haya podido estudiar es gracias a una beca que pulsaron gobiernos socialistas; que yo me pueda casar es gracias a que un gobierno socialista aprobó el matrimonio igualitario. Todo eso convergió en el Partido Socialista y en un primer momento en las Juventudes Socialistas.
¿Qué podía aportar a la organización juvenil?
A nivel personal lo que yo quería y, de hecho he intentado siempre aportar, es cierta crítica y cierta perspectiva joven, porque hay ciertos debates que siempre tenemos que impulsar desde Juventudes Socialistas y que, al principio, el partido los toma como una utopía en sus congresos. Me refiero, por ejemplo, a la gratuidad de las tarjetas de transporte CTA, que nacieron de que los jóvenes como yo llegamos a una asamblea y a un congreso del partido y lo defendimos. Son medidas que igual al principio quizá pueda ser una locura o algo muy difícil de tramitar, pero al final se acaba llevando al Boletín Oficial y se convierte en ley y en derecho. Entonces yo siempre quise aportar esa perspectiva más joven, esas ideas frescas, esa renovación. Y es lo que también intentamos con todo lo que seguimos haciendo.
¿El partido, qué le aportó a usted en sus inicios en la política?
El partido es toda una estructura, tanto a nivel político como a nivel histórico. Todo el conocimiento que tiene el partido, las oportunidades que tienes de escuchar a perfiles muy diversos y también la formación. Nosotros damos mucho y recibimos mucha formación y nos ayuda a crecer también como Juventudes Socialistas. Al final, es una simbiosis el conjunto PSOE-Juventudes Socialistas.
El pasado mes de julio usted fue elegido secretario general de Juventudes Socialistas de Asturias en plena convulsión del PSOE con los casos de corrupción, denuncias de índole sexual, todas las querellas al entorno del presidente Sánchez...Vaya 'patata caliente'.
Sí, bueno, fuí elegido en julio aunque ya llevaba seis años en las Juventudes Socialistas como secretario general de Oviedo.
No nos tiene que temblar el pulso para denunciar las injusticias que vivimos en el día a día, para mejorar la vida de la juventud. Pero tampoco las injusticias o las cosas que van contra nuestros propios ideales que estamos viviendo dentro del partido
¿Qué le llevó a enviar esa carta a Pedro Sánchez reclamando un Congreso Federal Extraordinario y no se limitó a trasladarlo por la vía interna?
Las Juventudes Socialistas tenemos que ser más que nunca valientes, audaces. Y si le pedimos esa valentía al secretario general, Pedro Sánchez, para convocar un Congreso extraordinario, también nosotros en nuestros propios comportamientos y resoluciones lo tenemos que ser. No nos tiene que temblar el pulso para denunciar las injusticias que vivimos en el día a día, para mejorar la vida de la juventud. Pero tampoco las injusticias o las cosas que van contra nuestros propios ideales que estamos viviendo dentro del partido. Ahí no nos puede temblar la voz y pese a llevar poco tiempo de secretario general, es algo que asumo. No puedo decir que lo asumo con gusto, pero sí que lo hago desde la responsabilidad que representa el cargo y con toda la convicción de que estamos haciendo lo correcto y posicionándonos donde tenemos que estar.
¿Esa carta es la manifestación plausible de que ha dicho 'hasta aquí, basta' por la falta de respuesta de la dirección ante las causas que se investigan judicialmente?
Soy una persona demasiado utópica ya de por sí, pero sigo teniendo la misma ilusión por ser socialista. Quizá a veces te llevas frustraciones y decepciones. La carta que envié a Pedro Sánchez explica buena parte de esas decepciones, pero también creo que el 99 por ciento de las personas que estamos en el partido, no solo los jóvenes, somos personas honestas que damos lo mejor de nosotros mismos, que muchas veces lo hacemos de forma altruista, sin recibir nada a cambio. Y creo que el aportar desde una organización política te permite de alguna manera transformar la sociedad. El PSOE si algo sabe hacer es ser esa herramienta de transformación social para la mayoría social y que los debates internos que nosotros tenemos al final acaben en ley y mejorando la vida de millones de conciudadanos.
Escribimos la carta como un gesto de lealtad, de compromiso con la organización, porque nos preocupa la situación y mirar hacia otro lado no ayuda
¿Cómo pueden desde Juventudes Socialistas ayudar al partido para reconducir la situación y motivar a la militancia a apreciar de nuevo los valores que le llevaron a afiliarse?
Lo primero es decir las cosas y que no se confunda, porque muchas veces se confunde la lealtad con el silencio. Y no tiene nada que ver. De hecho, nosotros empezamos la carta advirtiendo que la escribimos como un gesto de lealtad, de compromiso con la organización, porque nos preocupa la situación y mirar hacia otro lado no ayuda. Es una conversación que tenemos con nuestros amigos, con nuestros compañeros de trabajo, con nuestros familiares y es algo que a mí como militante socialista, a veces también me cuesta tener ya ciertos argumentos ante actuaciones que son radicalmente contrarias a los valores socialistas y a los valores que tenemos como organización. Creo que la mejor manera de afrontar los problemas o los conflictos dentro de una organización es decirlo. La sociología organizativa ya lo dice que las organizaciones que más crecen y perduran son aquellas en las que los conflictos los asumen no mirándolos de lado, sino mirándolos de frente.
¿Cree que entenderán que desde la organización juvenil se cuestione la forma de afrontar esas situaciones?
Aquí tenemos que cuestionar ciertas actitudes y presuntos casos que hubo dentro de la organización y lo tenemos que hacer con total honestidad y tener la conciencia tranquila como militantes. Pero yo creo que flaco favor nos haríamos si al final como jóvenes socialistas miramos hacia otro lado. Aquí lo único que estamos pidiendo, que puede parecer algo muy grandilocuente, es un congreso extraordinario, no como un castigo.
¿Hay posibilidades de que haya una convocatoria formal para la celebración de un Congreso Federal Extraordinario, como reclama?
El Congreso Federal Extraordinario es una herramienta democrática para afrontar situaciones dentro del partido. A lo largo de la historia ha habido muchísimos congresos que han hecho que el partido se rehaga, se repiense, que tengamos esas reflexiones y que, de alguna manera, podamos volver a ganar esa credibilidad. Yo creo que sí, que en algún momento puede estar cuestionada y la hemos perdido en muchos simpatizantes, en muchos votantes.
Somos los más abochornados por todo lo que vivimos. Aquí al final no es cuestión de que esto esté afectando al partido a nivel de menos militancia, pero sí a nivel de estado anímico quizá de muchos militantes que ya no sabemos qué creernos y por dónde va a salir todo esto la próxima semana
¿Ya notaron alguna baja en Juventudes Socialistas?
Bajas, no, pero sí notamos que hay ciertas personas que no participan tan asiduamente como antes. No creo que sea tanto un problema de participación actual, sino de falta a veces de argumentos para responder a algo que a nosotros mismos, los militantes socialistas, nos cuesta asimilar. Somos los más abochornados por todo lo que vivimos. Aquí al final no es cuestión de que esto esté afectando al partido a nivel de menos militancia, pero sí a nivel de estado anímico quizá de muchos militantes que ya no sabemos qué creernos y por dónde va a salir todo esto la próxima semana.
¿Hasta qué punto ha habido desconocimiento previo de esos casos o no se ha sabido gestionar bien estas situaciones?, porque no será por falta de asesores
En el partido hay muchísimos asesores que hacen muy bien su trabajo y de hecho lo que define a un buen político es tener muy buenos asesores. Eso a veces falla o hay ciertos perfiles que igual no se atreven a ser tan críticos. Esta carta fue muy complicada para Juventudes Socialistas por tomar las riendas y decir 'vamos a salir con esto y de una forma pública' para mostrar la crítica y la preocupación.
Una de sus críticas era el retraso de la dirección socialista en reaccionar a los casos de corrupción y de agresión sexual
No hemos entendido que se tarde tanto en reaccionar porque no podemos confundir a veces los silencios con la prudencia. Para mí es inconcebible que ante casos así tardemos tantísimo reaccionar. Sí que es verdad que muchas veces no sabes diferenciar ya en el clima de crispación en el que estamos, qué es verdad o qué es un bulo o un ataque interesado. Entiendo que al principio con Santos Cerdán, por ejemplo, el partido cerrara filas con él porque no había ni un ápice de duda y se consideraba una campaña de acoso. Lamentablemente se destaparon ciertas cosas al final que tendrá que decidir la Justicia, pero lo importante es que esas personas ya no forman parte del partido. Pero tampoco esto acaba ahí y la reflexión tiene que ser más profunda y de alguna manera no podemos olvidar que en el último Congreso ordinario, hace un año, nombramos a Cerdán número tres del partido y estábamos todos los militantes aplaudiéndolo. Entonces, yo sí que creo que hay que lanzar un mensaje de ponemos pie en pared. Ya no forman parte del partido, pero también convocamos a nuestro máximo órgano para abrir una etapa de renovación y no mirar hacia otro lado.
¿Alguna agrupación les ha apoyado en sus críticas?
Esta carta nace de las Juventudes Socialistas de Asturias, no es a título personal como secretario general, sino de todas las agrupaciones y de la Ejecutiva que representa a todas las agrupaciones. Nosotros la pusimos en conocimiento de la Federal.
¿Le han contestado ya?
La verdad es que no soy nada optimista con la respuesta, siendo totalmente honesto y transparente. Lo que queríamos hacer con esta carta era remover cierta conciencia de esa militancia que también opina lo mismo que nosotros, ya no solo de Juventudes, sino también del partido. También valoramos todas las medidas que ha lanzado el gobierno progresista, desde que Pedro Sánchez es presidente. Pero somos conscientes de que para que haya un gobierno fuerte tiene que haber un partido fuerte. Y a día de hoy no vemos que el partido esté fuerte, ni que se haya respondido con la suficiente contundencia ante esta crisis de los casos de abuso o de presunto acoso.
¿La convocatoria de un Congreso Federal Extraordinario es la solución?
No sé si la solución va a pasar por un congreso extraordinario, pero por lo menos vemos necesario que se reúnan los órganos. El último Comité Federal, que es el máximo órgano entre congresos, se reunió en julio, que fue cuando la polémica de Francisco Salazar, que no llegó a entrar en la ejecutiva. Con lo que ha llovido en este partido, que en los últimos siete meses no haya habido una reunión del máximo órgano, no es muy lógico.
¿Las corrientes críticas se suelen aceptar bien dentro del partido?
Sí. En el partido siempre se ha aceptado bien la crítica. Una de las preocupaciones que teníamos era que la carta se pudiese interpretar en el sentido de que queríamos meternos en cierta guerra orgánica o cuestionar ciertos liderazgos dentro del partido. Nada más lejos de la realidad. Nosotros lo que queremos es una solución orgánica y que esto sirva para para reflexionar y de alguna manera que el partido coja impulso. El PSOE es mucho más que una maquinaria electoral. Es el partido que representa a la clase trabajadora y de alguna manera tenemos que darle respuestas. Pero no queríamos que el pedir un congreso se leyera como que queríamos avivar cierta guerra orgánica porque las Juventudes Socialistas no estamos en eso, estamos en proponer, en intentar que el partido nos compre todas nuestras ideas y todo nuestro discurso para mejorar la vida de la juventud y no en una guerra de sillones de la que no vamos tampoco a colaborar ni queremos entrar.
No queríamos que el pedir un congreso se interpretara como que queríamos avivar cierta guerra orgánica porque las Juventudes Socialistas no estamos en eso. Estamos en proponer, en intentar que el partido nos compre todas nuestras ideas y todo nuestro discurso para mejorar la vida de la juventud y no en una guerra de sillones de la que no vamos tampoco a colaborar, ni queremos entrar
¿Aprecian la desafección de la ciudadanía hacia la política por este tipo de comportamientos?
Aquí no hay un problema de desconexión de la política, puesto que todo es política. El problema es que perdemos credibilidad cuando caemos en el 'y tú más', porque es reconocer que 'uno también lo es, pero en menor medida'. A mí me gustaría que cuando ocurre algo en otro partido de alguna manera exijan democráticamente lo que tienen que exigir, pero sin entrar a descalificar o desmerecer la acción de gobierno por unas crisis puntuales. También es cierto que nosotros como izquierda y como Partido Socialista tenemos que ser más ejemplares que nadie y no podemos proclamar fuera lo que primero no hemos hecho dentro o lo que ha fallado dentro en este caso. El quid está ahí, en cómo ha fallado la coherencia entre lo que pensamos y decimos y lo que hemos hecho o lo que han hecho. Ante tres, cuatro o cinco sinvergüenzas que estaban en situaciones de poder dentro del partido no lo hemos sabido detectar a tiempo y hemos reaccionado tarde y mal en algunos casos, como en los presuntos casos de acoso y de abuso.
Especialmente porque se trataba de secretarios de organización del partido
Sí. Eran dos casos. A mí me da rabia porque al final el secretario de organización, y más cuando gobiernas, tiene que ser el garante de esa vida interna del partido. Y me abochorna como militante que esto haya sucedido de una manera tan zafia, machista, que no nos representan para nada. Es lamentable. Lo que sí hay que valorar es que, en cuanto se supo, estas dos personas dejaron sus cargos. A mí lo que me interesa es que haya una reflexión sobre por qué esto ha sucedido y cuáles han sido los mecanismos de control interno también para no haber podido detectar estos comportamientos a tiempo, ya no solo los machistas, sino en comportamientos y actividades presuntamente corruptas.
El Gobierno debería aguantar hasta 2027, no porque sea de mi mismo signo político, sino porque también es un mensaje de estabilidad y, a nivel de acción de gobierno, le sienta muy bien a España
¿Qué posibilidades ve de que Pedro Sánchez convoque elecciones anticipadas?
Yo espero que el Gobierno pueda aguantar. También es verdad que desde el primer momento ya la ultraderecha estaba pidiendo elecciones. Da la impresión de que nos estamos empezando a acostumbrar a ese mantra de elecciones ya, y parece que el agotar una legislatura es algo inédito. Para mí, el Gobierno debería aguantar hasta 2027, no porque sea de mi mismo signo político, sino porque también es un mensaje de estabilidad y porque a nivel de acción de gobierno, le sienta muy bien a España. Y más allá de que hay ciertas crisis que tenemos que abordar, como puede ser la crisis habitacional de la vivienda, este país ha pegado una transformación en cuanto a la inversión en becas que tenemos a día de hoy, en la reforma laboral que ha consolidado y la temporalidad ha bajado a cifras nunca vistas en España.
¿Les han llamado por el contenido crítico de la carta desde la Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE)?
Nosotros se lo comunicamos antes de la publicación para que también tuvieran constancia. Y lo estuvimos hablando informalmente en un acto en el que coincidimos, pero sin problema. Al final el partido puede tener ciertas dudas, pero yo creo que aquí entiende muy bien la independencia de las Juventudes Socialistas. Se entiende cuando es una crítica constructiva, como es este caso, que no va a destruir, ni mucho menos se va a enfangar lo orgánico, ni a posicionarnos, ni a pedir dimisiones, porque no estamos en eso ni queremos estar. Igual hay otras personas que en la oposición quieren pedir dimisiones, pero nosotros lo que queremos es reconstruir el partido y que sea capaz de recuperar esa credibilidad que de alguna manera notamos que puede estar perdiendo con todo lo que ha pasado.
