Indra presenta su propuesta para la modernización de la defensa antiaérea
Indra Group se sitúa como uno de los actores clave en la modernización de los sistemas de defensa aérea de España. La compañía ha dado a conocer recientemente las características de su sistema COAAAS (Centros de Operaciones de Artillería Antiaérea Semiautomáticos), una solución que aspira a dotar al Ejército de Tierra y a la Armada de capacidades avanzadas de vigilancia, mando y control frente a amenazas aéreas.
«El sistema se concibe para enfrentar retos complejos como la proliferación de amenazas aéreas y ataques de saturación. Además, permitirá neutralizar distintos tipos de misiles, aeronaves tripuladas y, de manera destacada, sistemas aéreos no tripulados (UAS). Todo ello bajo una arquitectura abierta y centrada en software nacional, diseñada para integrar sensores y efectores avanzados con interoperabilidad, escalabilidad, modularidad y adaptabilidad, cumpliendo con los estándares OTAN», explica Francisco Jiménez, director de Desarrollo de Negocio de Sistemas de Defensa Aérea de Indra.
El Consejo de Ministros autorizó el pasado 18 de noviembre la celebración de un contrato de modernización de los centros de operaciones antiaéreos, con una inversión estimada de 1.686 millones de euros hasta 2035. Aunque el programa todavía no está adjudicado, Indra trabaja en la propuesta dentro del marco del Programa Especial de Modernización (PEM) «Conectividad Multidisciplinar en Seguridad Aérea», con la ambición de consolidar la soberanía tecnológica y la autonomía estratégica que España mantiene desde finales del siglo XX en sistemas de defensa antiaérea y radar.
El objetivo del COAAAS es ofrecer un sistema de defensa antiaérea basado en tierra, multicapa, multidominio y en profundidad, capaz de responder a las amenazas actuales y futuras. Su función principal será la protección de unidades, organizaciones operativas, instalaciones estratégicas y puntos vitales asignados por las Fuerzas Armadas, garantizando la conservación de la capacidad de combate y la seguridad de los intereses protegidos.
El COAAAS se articula como un sistema desplegable en red, compuesto por diversos subsistemas interconectados. Su elemento de vigilancia incluye un radar AESA multifunción capaz de dirigir los haces de transmisión y recepción en cualquier dirección, lo que permite detectar y seguir múltiples objetivos simultáneamente. Montado sobre vehículo, el radar incorpora sistemas de identificación amigo-enemigo y transmite la información al Centro Director de Fuegos (CDF), un centro de mando táctico sobre camión que analiza las trayectorias y determina la neutralización de amenazas.
El sistema está diseñado para gestionar efectores variados, como misiles terrestres o sistemas de cañones, aunque estos no forman parte de la solución base, sino que se integran mediante protocolos estándar. Además, la arquitectura en red permite coordinar múltiples CDFs y radares para cubrir áreas extensas, distribuyendo sectores de responsabilidad y respondiendo a amenazas con efectores de corto, medio y largo alcance.
Una de las innovaciones más relevantes es la capacidad del COAAAS para contrarrestar drones, mediante vehículos equipados con sensores Nemus (AESA de corto alcance), sensores de radiofrecuencia, cámaras térmicas y acústicas. Esto permite gestionar tanto neutralizaciones cinéticas, como cañones de corto alcance, como acciones «soft-kill» mediante jammers electrónicos. Los elementos activos del sistema pueden desplegarse y replegarse rápidamente, evitando convertirse en blancos vulnerables.
Actualmente, el desarrollo del COAAAS avanza sobre varias líneas. El radar multifunción se encuentra en la fase de producción inicial, mientras que el elemento de mando y control se basa en el sistema Airdef de Indra, operativo en varios países y en proceso de implantación en España. También se han desarrollado los sensores Nemus y otros elementos RF, que deberán integrarse en un sistema táctico sobre vehículos y adaptarse a los requisitos del Ministerio de Defensa.
El COAAAS está llamado a reemplazar al sistema actual, en servicio desde finales de los 90 y desarrollado por la misma compañía, aportando un salto tecnológico significativo. Entre sus avances destacan los radares 3D digitales AESA, la arquitectura en red y distribuida, la integración de sensores espaciales para alertas tempranas, la incorporación de multidominio y ciberseguridad, y la coordinación de sistemas terrestres y navales bajo protocolos interoperables. Esta evolución tecnológica y operativa permite a España mantener una posición avanzada en defensa antiaérea respecto al resto de Europa.
Desde el punto de vista industrial, la propuesta de Indra tiene un fuerte impacto estratégico. El programa actuaría como tractor de la industria nacional, impulsando la evolución tecnológica y la autonomía estratégica. El desarrollo involucra a numerosas empresas locales y contempla un plan industrial significativo. Además, la arquitectura abierta y escalable del sistema hace que pueda ser aplicable en otros países europeos, y la compañía participa activamente en iniciativas OTAN para definir los futuros sistemas de defensa aérea basados en tierra.
Francisco Jiménez destaca que el COAAAS coloca a Indra en una posición de liderazgo europeo, al ofrecer tanto soluciones de vigilancia como de mando y control integradas, con capacidad para incorporar sistemas propios y de terceros bajo estándares de interoperabilidad. Esto supone un diferencial frente a otras soluciones disponibles en el mercado, permitiendo una integración «end to end» con distintos tipos de armas y sensores.
El COAAAS representa así una propuesta para la modernización de la defensa antiaérea española, combinando experiencia tecnológica, interoperabilidad, capacidad de respuesta ante amenazas modernas y oportunidades de desarrollo industrial nacional.
