Добавить новость
103news.com
World News in Spanish
Декабрь
2025
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28
29
30
31

El 'Hambre de patria', de paz y de moderación de los exiliados españoles

0

Manuel Azaña escribió en el exilio algunas notas para los futuros españoles. Les animó a no idealizar la Segunda República «simplemente porque sus enemigos son peores». Había faltado «asenso común», escribió; es decir, consenso. El régimen republicano se había hecho mal, y por eso advertía del peligro de una «memoria putrefacta» de aquel tiempo oscuro. El fracaso de aquel sistema, y el destierro transformaron la visión de la nación en los líderes e intelectuales de la España vencida en 1939. Esa perspectiva, tan sorprendente como aleccionadora, la ha recogido el historiador Juan Francisco Fuentes en una obra imprescindible, titulada «Hambre de patria. La idea de España en el exilio republicano» (Arzalia).

El título de la obra se inspira en una frase de Indalecio Prieto pronunciada en el IV Congreso del PSOE en el exilio en 1950: «Todos sentimos en el áspero destierro, además de hambre de justicia, hambre de patria». La expresión recoge tanto la nostalgia como la relevancia de construir una idea de España útil para un proyecto político futuro. El profesor Fuentes sostiene que el exilio republicano pasó de una reflexión angustiada sobre los errores cometidos en la Segunda República a la búsqueda de soluciones que hicieran posible la libertad y la convivencia en el momento que hubiera una nueva oportunidad histórica.

¿Una guerra para regenerar el país?

Fuentes dedica un número importante de páginas al análisis de la Guerra Civil vista como instrumento deseable para regenerar el país. El historiador recupera la terrible frase del liberal Juan Romero Alpuente de 1821: «La guerra civil es un don del cielo». No sabía entonces, claro, que la España del siglo XIX se sumergiría poco después en un conflicto interno durante siete años. Esta idea guerracivilista, que veía en la lucha armada el único medio para destruir el absolutismo y traer la libertad, fue alimentada por figuras como Miguel de Unamuno, quien durante gran parte de su vida defendió la necesidad de enfrentamiento sangriento entre españoles. En 1903 escribió que España estaba «muy necesitada de una nueva guerra civil» que, lejos de ser una catástrofe, sería «escuela de fraternidad y lazo de amor». Incluso en 1917 defendió que la «paz civil en España no puede hacerse sino merced a una guerra civil». Durante la Segunda República, Unamuno llegó a ver el conflicto como un «don del cielo», hasta que cambió en 1934, con la revolución y el golpe de Estado, y viendo la sangre derramada consideró la guerra civil como una «enfermedad mental» que se producía entre «los hunos y los hotros» (sic).

Con la victoria del bando franquista, el exilio se sumergió en lo que Fuentes denomina una visión fatalista de la historia. Aquellos líderes se vieron como una «Numancia errante», como un pueblo maldito expulsado de su patria. Nació un sólido sentimiento de culpa colectiva. Juan Simeón Vidarte, que había sido diputado del PSOE, tituló sus memorias: “Todos fuimos culpables”. Confesó que el destierro era la expiación de los pecados cometidos durante la Segunda República.

Un sentimiento extendido

La culpa fue un sentimiento muy extendido. Azaña fue el impulsor de lo que llamó «musa del escarmiento» que llevaba a la moderación. Fuentes destaca la transformación de figuras decisivas de la izquierda que abandonaron el maximalismo revolucionario de la década de 1930. Uno de ellos fue Francisco Largo Caballero que poco antes de morir en París en 1946 escribió que lo importante para el futuro era la libertad, y que «luego que le ponga cada cual el nombre que quiera». El socialista que había participado en la dictadura de Primo de Rivera, fundado la Segunda República y animado a la guerra civil contra la derecha para implantar la dictadura del proletariado, mostraba en el exilio su disposición a aceptar incluso una monarquía democrática. La Segunda República no se había planteado como una democracia, y ese fue su gran error. Claudio Sánchez Albornoz, exiliado, se mostró dispuesto a sacrificar la república con tal de tener democracia y libertad. Entre los exiliados republicanos se extendió el pragmatismo, cuenta Fuentes, que se manifestó en el Pacto de San Juan de Luz de 1948. En aquel acuerdo, socialistas y monárquicos intentaron acordar un programa de transición. Luis Araquistáin, ideólogo del caballerismo revolucionario que desembocó en el golpe de 1934, afirmó en 1952 que no había que soñar con un nuevo 14 de abril, sino con una España «modesta, sin mitos de izquierda o derecha (...) una pequeña potencia, pero próspera y habitable».

No todos fueron pragmáticos. Fuentes señala a Max Aub, escritor socialista exiliado, por su obra «La gallina ciega». Regresó a España en 1969, y encontró un país distinto al que había dejado treinta años antes. El desarrollismo había aumentado el bienestar del país, y la gente corriente ya no tenía la Guerra Civil en su memoria cotidiana. Aub describió una España satisfecha de su prosperidad material, pero sumida en un «apocalipsis moral» porque ya no había españoles republicanos, de izquierdas, anticlericales y revolucionarios como en los años 30. El escritor se sentía como una «gallina muerta y desplumada» ante un país que ya no reconocía. Los españoles del tardofranquismo eran indiferentes al pasado, algo que le apenaba: «Triste España, tan satisfecha de sí». La lengua española se convirtió para muchos exiliados en lo único que les quedaba de su patria. Era un tesoro al que podían volver en cualquier momento, y que llenaba su necesidad emocional calmando la nostalgia. Fuentes señala en este sentido la revista «España Peregrina», publicada en México desde 1940. La publicación, dirigida por José Bergamín, fue un baluarte de la identidad cultural española invocando, entre otros, a Cervantes, El Cid y Lope de Vega. El culto a Don Quijote fue general. León Felipe, el poeta republicano y anticlerical, escribió desde el exilio mexicano que el personaje cervantino representaba la esencia del español: «La locura y la derrota».

La nostalgia hizo estragos. María Lejárraga, diputada del PSOE en 1933, lloraba al encontrar uvas que parecían españolas en Niza, o al probar dulces madrileños en Buenos Aires. Ramón J. Sender, escritor estalinista, recordaba con melancolía las lilas húmedas de la Granja del Henar en Madrid. Esta «patria de los sentidos», escribe Fuentes, ayudaba a los exiliados a soportar lo que Indalecio Prieto llamó el «áspero destierro».

El dolor de la intimidad

Las cartas entre los exiliados muestran una intimidad a menudo dolorosa. Fuentes describe estos epistolarios como una «patria provisional». En ellas aparecen viejos rencores, como el enfrentamiento entre Indalecio Prieto y Juan Negrín, cuya relación acabó de forma violenta en París. Sin embargo, las cartas también permitieron reconciliaciones sorprendentes. Manuel Tagüeña, antiguo militar comunista, escribió a antiguos enemigos falangistas como Pedro Laín Entralgo, diciendo que era «hora de liquidar definitivamente la guerra civil». Tagüeña se arrepentía de su pasado comunista, quería una «reintegración leal y sincera a la Patria», y defendía una convivencia que borrara los resultados de la tragedia.

El libro de Juan Francisco Fuentes concluye con una lección sobre el presente. Aquellos exiliados hablaban de una conciliación casi idéntica a la que tuvo lugar en la Transición que hoy se denosta. El autor dice que ese espíritu de transacción se gestó en el exilio. La idea de la reconciliación nacional extendida por el PCE en 1956, ya fue propuesta por Negrín en 1939 al hablar de la necesidad de una reconstrucción basada en el perdón. El «asenso común» de Azaña es el precedente del «consenso» de la Transición. Incluso este mismo término se usó habitualmente por los exiliados desde la década de 1940 para referirse a un tiempo de transacción hacia la democracia sin nuevas convulsiones. Rodolfo Llopis, dirigente del PSOE, llegó a comprometerse en una conferencia en Múnich en 1962 a que su partido respaldaría lealmente a la monarquía si esta lograba establecer una verdadera democracia, como así fue.

Fuentes sostiene que la democracia de 1978 fue, en parte, la respuesta a los deseos y reflexiones de los exiliados, que aprendieron que la política requería moderación, y que la libertad era superior a la forma de gobierno. La foto de la viuda de Azaña, Dolores Rivas Cherif, saludando a Juan Carlos I y a la reina Sofía en México en 1978, simbolizó el fin del conflicto y la realización de esa «concordia» que Azaña tanto anheló en sus últimos días. El exilio republicano, con su «hambre de patria», preservó la memoria de una España vencida y elaboró el mapa moral para que la España del futuro no volviera a ser, en palabras de Antonio Machado, una nación que se agita porque nace o resucita, sino un país habitable para todos.

PRIMERA PARADA: LOS CAMPOS DE FRANCIA

El final de la Guerra Civil provocó el exilio de unas 500.000 personas. Algunos historiadores indican que fueron más porque no hubo un registro completo y mucha gente marchó a comienzos de la década de 1940. La mayoría huyó a Francia durante la llamada «Retirada». Los franceses no acogieron bien a los españoles, que fueron internados en campos como Argelès-sur-Mer, Saint‑Cyprien, Rivesaltes o Gurs, antes de dispersarse por otros destinos. México se convirtió en el país que más apoyo ofreció gracias a su presidente Lázaro Cárdenas, y acogió a intelectuales, científicos y familias que se integraron en la vida del país. Chile, con el barco Winnipeg impulsado por Pablo Neruda, así como Argentina, Cuba y en el norte de África, también recibieron contingentes significativos.







Губернаторы России





Губернаторы России

103news.net – это самые свежие новости из регионов и со всего мира в прямом эфире 24 часа в сутки 7 дней в неделю на всех языках мира без цензуры и предвзятости редактора. Не новости делают нас, а мы – делаем новости. Наши новости опубликованы живыми людьми в формате онлайн. Вы всегда можете добавить свои новости сиюминутно – здесь и прочитать их тут же и – сейчас в России, в Украине и в мире по темам в режиме 24/7 ежесекундно. А теперь ещё - регионы, Крым, Москва и Россия.

Moscow.media


103news.comмеждународная интерактивная информационная сеть (ежеминутные новости с ежедневным интелектуальным архивом). Только у нас — все главные новости дня без политической цензуры. "103 Новости" — абсолютно все точки зрения, трезвая аналитика, цивилизованные споры и обсуждения без взаимных обвинений и оскорблений. Помните, что не у всех точка зрения совпадает с Вашей. Уважайте мнение других, даже если Вы отстаиваете свой взгляд и свою позицию.

Мы не навязываем Вам своё видение, мы даём Вам объективный срез событий дня без цензуры и без купюр. Новости, какие они есть — онлайн (с поминутным архивом по всем городам и регионам России, Украины, Белоруссии и Абхазии).

103news.com — живые новости в прямом эфире!

В любую минуту Вы можете добавить свою новость мгновенно — здесь.

Музыкальные новости




Спорт в России и мире



Новости Крыма на Sevpoisk.ru




Частные объявления в Вашем городе, в Вашем регионе и в России