Menores de 30 años: un electorado clave que los partidos no logran conquistar. Estas son las claves para entenderlo
Nacieron entre 1995 y 2008. A todos se les puede categorizar como miembros de la Generación Z o Centennials. Son nativos digitales que no conocen el mundo sin Internet y tuvieron acceso a dispositivos móviles que se conectan a la red desde niños. Ninguno tiene recuerdos del bipartidismo, incluso, solo los mayores vieron al Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) gobernar. Son el voto más joven, el de personas que lo ejercerán antes de cumplir 30 años.
Son 857.580 personas, 425.360 hombres y 432.220 mujeres. Representan el 22,98% del padrón rumbo a las elecciones de 2026. De ellos, 131.403 votarán por primera vez.
El voto joven en este momento es mayoritariamente indeciso, pero en su mayoría asegura ir a las urnas. Sin embargo, históricamente el grupo joven también ha sido el de mayor abstención. Los jóvenes de hoy tienen necesidades muy diferentes a las de otras edades, o a quienes tuvieron esa misma edad hace unos años.
Para trazar mejor esta población, La Nación revisó los padrones electorales, la última encuesta del Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo), y estudios sobre la generación Z en Costa Rica. Además, habló con José Andrés Díaz González, coordinador de la encuesta del Idespo; con Alejandro Molina Ramírez, investigador del Observatorio de la Política Nacional de la Universidad de Costa Rica (UCR), y con Óscar Solano Brenes, vicepresidente Creativo y Digital de la Agencia Shift Porter Novelli, que ha estudiado de cerca a esta población.
Menores de 30 años en el padrón
La población entre 18 y 29 años cada vez tiene menor peso en los electores de Costa Rica. Gilbert Brenes Camacho, demógrafo e investigador del Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica (CCP-UCR), señaló que esto es producto de una caída en la natalidad que se agudizó desde 1995 y de un aumento paulatino de la esperanza de vida al nacer.
Datos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) señalan que los más jóvenes del padrón pasaron de constituir el 31,82% en 2002 a 22,98% para este 2026.
La disminución se ve incluso en números absolutos. El padrón aumentó, pero esta población disminuyó. Esto empezó a verse en 2018. Entre 2018 y 2026, el padrón pasó de 3.322.329 electores a 3.731.788, es decir, 409.459 más. En cambio, los menores de 30 años pasaron de 913.516 a 857.580: 55.936 menos.
Sin embargo, estos votantes siguen constituyendo una porción importante del electorado; es el segundo grupo en importancia, solo superado por el segmento de 30 a 49 años.
“Mal haría cualquier candidatura de ignorar a este grupo, en términos de estrategia electoral, es un grupo importante. Obviarlo puede ser contraproducente. No es un grupo menor, y, aunque lo fuera, debe ser tomado en cuenta, especialmente porque conforme envejecemos ellos jugarán roles preponderantes como población económicamente activa”, expuso Díaz.
Juventud hiperconectada
Como buenos nativos digitales, la manera de informarse de las candidaturas y el proceso electoral en general está directamente relacionada con Internet.
“Es un público muy multiplataforma”, resumió Solano. “Están repartidos en varias redes sociales. Pueden estar en tres a la vez, ¿pero dónde están más?“
Esto es consecuente con la encuesta del Idespo. Este estudio comparó tres grupos de edad: de 18 a 34, de 35 a 49 y de 50 o más años.
El Idespo determinó que este es el grupo que más utiliza la red social TikTok para informarse, con un 47%. No obstante, su medio favorito es Facebook con un 67%. La televisión cae a un tercer lugar, con un 42%. Esta es la agrupación que menos televisión usa.
“Tal vez la información que se presenta por Tiktok es visualizada como lúdica, entonces cuando quieren buscar información de los candidatos o de lo que dicen los medios, privilegian Facebook. Lo ven como una red social más seria. En cambio, la televisión no forma parte de sus hábitos, no se sientan a esperar un noticiario o ningún otro programa”, destacó Díaz.
Solano añadió: “Por lo que hemos analizado, los candidatos están pautando mucho en Facebook, por masividad, pero masividad no necesariamente igual a rendimiento”.
Aunque no es un medio preponderante, los jóvenes son el grupo que más utiliza periódicos para informarse (26%). Díaz lo achacó a que consumen periódicos de forma digital y no impresa, y llegan ahí a través de las redes sociales.
Molina aseguró que las candidaturas tienen clara la importancia de las redes sociales para la comunicación en la persona joven, pero en términos prácticos su mensaje no ha calado tanto, especialmente porque compiten por la atención con múltiples estímulos y además son mensajes que pueden olvidarse fácilmente.
Solano señaló que los candidatos son conscientes de la importancia del video para esta población, muchos de ellos tienen hasta un 80% de sus productos en video.
Molina, por su parte, dijo que los medios de comunicación tradicionales no deben descartarse: “En redes sociales no hay espacio para investigaciones de fondo propias de medios de comunicación, eso deben tomarlo en cuenta los partidos políticos”.
En este escenario surgen también nuevos medios y, especialmente, nuevos emisores. Los creadores de contenido son una fuente de información preponderante y que podrían influir en la toma de decisiones. Algunos de ellos incluso dicen abiertamente por quién votarán.
“Juegan un papel mucho más importante del que juegan en otras edades. Es una voz activa que trata de traducir información y dan más cercanía. Es un factor de referencia de un tercero creíble para ellos. Los candidatos lo saben, por eso van a varios pódcast de creadores de contenido, saben que la juventud está ahí”, subrayó Solano.
Las necesidades
Molina señaló que estas personas tienen necesidades distintas a otros grupos. Un mayor nivel de desempleo, poco acceso a créditos para vivienda y un costo de la vida cada vez mayor son situaciones con las que no necesariamente se enfrentaron sus padres y abuelos.
Un ejemplo es que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), para el segundo trimestre de este año el desempleo en los menores de 24 años alcanzó el 24,9%, el triple del promedio nacional (7,4%).
“Quizás, y esta es una hipótesis, es si considera que va a tener una vida mejor que la de sus padres. Probablemente dirán que la de sus padres fue menor porque tenían más acceso a casa propia, mayor estabilidad laboral, mayor tranquilidad. Sus expectativas son otras, porque aspiran a lo que sus padres ya tenían más por sentado”, expresó.
“El país se ha deteriorado para todos, pero los jóvenes están siendo más golpeados”, agregó.
Indecisión en jóvenes
Según la encuesta de Idespo, la población más joven es la de mayor indecisión: un 56,7% no sabe por quién votar, contra un 45,4% en las personas de entre 35 y 49 años y un 33,8% en quienes tienen 50 años o más. La indecisión es mayor en las mujeres.
Si se toma a todos los indecisos, dos de cada cinco tienen menos de 35 años.
“El 74% es un votante indiferente, que necesita más información para decidir. Sabemos que hay mucha información disponible para ellos: hay planes de gobierno, hay entrevistas, perfiles en redes sociales, pero eso no los está enganchando, los partidos políticos no han encontrado cómo apelar a esta generación”, dijo Díaz.
Abstencionismo en jóvenes
Este es el grupo etario que mostró la menor tendencia al abstencionismo en la encuesta del Idespo: 5,4%. Además, solo el 15% muestra desinterés en la política, el grupo etario con el número más bajo.
No obstante, en los últimos procesos electorales la historia es que el abstencionismo es mayor entre los jóvenes. En las elecciones de 2022, el abstencionismo en menores de 35 años fue del 47%, mientras que el total de Costa Rica fue de 40%.
En los primeros votantes esto también podría influir.
“Incluso el propio TSE tuvo que implementar estrategias para que quienes votan por primera vez saquen su cédula y sean parte del proceso. Podríamos esperar una menor participación que en otras edades e incluso menor que la que tuvieron los jóvenes en elecciones anteriores”, evidenció Molina.
Un ejemplo son los 24.675 jóvenes que están en edad de votar para los comicios del 1.° de febrero y no podrán hacerlo porque no solicitaron su cédula de identidad antes del 30 de setiembre, fecha en la que cerró el padrón.
Además, según la misma encuesta del Idespo, solo el 54,3% está completamente seguro de ir a votar, por lo que la cifra de abstencionistas podría variar en el próximo mes y medio.
“Ese es un patrón que desde hace 15-20 años se ha ido repitiendo, donde a las personas jóvenes les cuesta más sentirse atraídas y desarrollar el hábito del voto”, subrayó Díaz
“Hay 41% de esta población ‘en el limbo’ y podría decantarse por no votar o por cualquier candidatura. La mayoría de ellos irá a votar, y podría ser ‘jalado’ por cualquier candidatura o a no votar. Puede ser que tengan interés en la política, pero hace falta que algo ‘les haga clic’”, añadió.
Los jóvenes ya decididos
En quienes ya definieron su voto, el Idespo identifica que Laura Fernández Delgado, del partido Pueblo Soberano (PPSO), tiene mayor apoyo, pero es menor en comparación con otros grupos de edad.
El 22,2% de las personas entre 18 y 34 años votará por ella, pero en el caso de las personas de 50 años o más el apoyo aglutina al 40,1%.
Si se ven solo los votantes por Fernández, el 21,8% tiene entre 18 y 34 años, mientras que en los mayores de 50 años la cifra llega al 53%.
En este contexto, Fernández no explota su imagen como la tercera candidatura más joven (39 años, solo superada por Ariel Robles Barrantes, del Frente Amplio, y por David Hernández Brenes, del Partido de los Trabajadores). Díaz y Molina coinciden en que su mensaje no hace énfasis en la edad.
En cambio, dos de cada tres votantes de Robles (66,7%) tienen menos de 35 años. En este grupo etario, Robles es la segunda fuerza, con 7,9%.
Sin embargo, Díaz recordó que en esta etapa todavía es normal fluctuar en la decisión, por lo que estos porcentajes podrían cambiar.
