¿Cómo actuar en caso de avalancha?

Una avalancha es uno de los fenómenos naturales más peligrosos que pueden ocurrir en la montaña. Según explican desde «Sierra Nevada Adventure Ski», los aludes se producen cuando una masa de nieve se desprende y desciende por una pendiente, arrastrando todo a su paso. Comprender cómo y por qué ocurren es importante para poder actuar de manera efectiva en caso de encontrarse en una situación de riesgo.

Hay varios factores que pueden provocar una avalancha, como cambios de temperatura, acumulación de nieve, o incluso la actividad humana. Por eso es importante estar al tanto de las condiciones meteorológicas y del terreno antes de aventurarse en la montaña. La prevención es la mejor estrategia y esto incluye la planificación cuidadosa de la ruta, el uso de equipo adecuado y la educación sobre cómo identificar áreas de riesgo. También es importante estar atento a los signos de advertencia: grietas en la nieve, sonidos huecos y cambios bruscos de temperatura.

Y es que, los expertos insisten en que conocer los signos de advertencia puede marcar la diferencia entre la seguridad y el peligro.

La inclinación del terreno es uno de los factores más críticos (son más probables en pendientes de entre 30 y 45 grados) y la estructura de la nieve también juega un papel importante, así como los cambios bruscos de temperatura, especialmente el calentamiento rápido. También la actividad humana, como el esquí o el senderismo, puede ejercer presión sobre una capa inestable de nieve.

Pero contar con el equipo adecuado puede ser clave para salvar la vida. El equipo básico incluye un detector de avalanchas, una pala y una sonda, elementos esenciales para localizar y rescatar a personas atrapadas bajo la nieve.

El detector de avalanchas (conocido como ARVA) es un dispositivo que emite y recibe señales para localizar a personas enterradas. Es importante que todos los miembros de un grupo lleven uno y sepan cómo usarlo. La práctica regular en su uso es fundamental para garantizar su efectividad en una emergencia.

La pala es necesaria para desenterrar a las víctimas de una avalancha. Debe ser ligera pero resistente, y es importante que todos los miembros del grupo lleven una. La rapidez en el rescate es vital, ya que las posibilidades de supervivencia disminuyen drásticamente después de los primeros 15 minutos.

La sonda se utiliza para localizar a las víctimas bajo la nieve. Es un bastón largo y plegable que se inserta en la nieve para detectar cuerpos. La combinación de estos tres elementos resulta esencial para un rescate efectivo.