La Puerta de Sol se blinda ante la llegada masiva de personas que, previsiblemente, se acercarán a recibir el nuevo año frente al gran reloj de la Casa de Correos. Para ello, un total de 660 agentes —500 de Policía Nacional y 160 de Municipal— controlarán la plaza ejerciendo un doble filtro: todos ellos se ocuparán del conteo de personas para que el aforo no supere las 15.000 y, al mismo tiempo, harán chequeos para evitar que se introduzcan artilugios pirotécnicos, como bengalas o petardos, armas blancas y cristales, sobre todo, botellas. El despliegue, que arranca este mismo martes con motivo de las preuvas y se repetirá para la propia noche del 31 de diciembre, contará también con un camión con cinco bomberos, drones, perros y un helicóptero. Todo con el objetivo de garantizar la seguridad en la céntrica plaza y sus alrededores. El dispositivo plantea cuatro accesos a la plaza: solo se podrá acceder a esta por las calles Arenal, Mayor, Alcalá y Carrera de San Jerónimo. Y en caso de evacuación se abrirán Carmen y Preciados. [Esta noticia está en elaboración]
