Cuarenta años después de la tarde de plomo
En el Teatro Monumental, a la altura de Anton Martin, en Atocha 65, en el lugar de la matanza de Atocha perpetrada por un comando de extrema derecha franquista, con aforo lleno, se ha celebrado un homenaje a los abogados asesinados en su 40 aniversario.
Organizado por CCOO, ha contado con la presencia de un fuerte activo sindical y político de izquierda, entre la que ha sido llamativa la ausencia de Alberto Garzón y Pablo Iglesias. También, con destacados vereranos sindicalistas que han defendido el valor de la memoria democrática. Antonio Gutiérrez, Nicolas Sartorius, Julián Ariza, Ángel Gabilondo, el representante de CCOO en el Consejo Económico Europeo, Jose Antonio Moreno, han asistido, junto a decenas de sindicalistas históricos.
El acto ha contado con la presencia de PP, PSOE., Podemos, Compromís e Izquierda Abierta. Han asistido el Secretario general de UGT, Jose María Álvarez, y el Vicesecrtario de la CEOE, Antonio Garamendi.
“La democracia está íntimamente ligada a los derechos sociales y laborales”, afirma Luis García Montero en la presentación del Acto que presenta junto a Almudena Grandes que ha afirmado, sobre la circunstancia de hacer homenajes, que “hacer es un verbo de futuro”.
"Fuimos útiles"
“Los abogados fuimos útiles y cumplimos con nuestro papel”, ha señalado la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena al inicio de su intervención. “Hace años, ha continuado la alcaldesa de Madrid, este acto era nuestro; hoy, es de todos. La historia nos lo reconoce".
A continuación se dirigió a los asistentes Javier Cedrún, Secretario de las CCOO de Madrid. Señaló que se trata de un acto especial, porque "en este país hay democracia y libertad". Tras nombrar a los abogados asesinados, ha saludado a Alejandro Ruíz Huerta, superviviente del atentado de la extrema derecha contra el bufete laboral de las CCOO. Este es, declaró, un homenaje a la "memoria viva de la lucha por la democracia que nunca fue otorgada; fue una conquista del movimiento obrero".
Con especial emotividad han sido recibidas las palabras de Alejandro Ruiz Huertas, superviviente del atentado que costó la vida a sus compañeros Enrique Valdelvira, Javier Benavides, Francisco Javier Sauquillo, Serafín Holgado y Ángel Rodríguez.
Ruiz ha señalado que este acto es una confluencia de CCOO, columna vertebral de la democracia española, y "la memoria democrática". "Si el eco de su voz se debilita pereceremos", afirma Ruiz, recordando el lema que preside el monumento creado por Juan Genovés.
Enrique Lillo y Alicia Santos
En nombre de compañeros y compañeras de profesión, abogados y abogadas comprometidos con CC.OO, participaron en el acto Enrique Lillo y Alicia Santos.
El asesinato de los abogados de Atocha "tenía como objetivo paralizar el cambio político. Pero también tenía un significado social: dar un escarmiento a los trabajadores y trabajadoras, a quienes hacían huelga, a quienes exigían sus derechos", ha afirmado Enrique Lillo, cabeza de los servicios jurídicos de CC.OO. El Asesinato fue la "antesala de la legalización del PCE, de las CC.OO y, también de la Amnistía", afirma Lillo, antes de reivindicar "el espíritu de los abogados de Atocha para la organización sindical".
El secretario General de CCOO cerró el acto. Afirmó que este era "un acto de memoria. De reconocimiento. De homenaje con carga social y política". Se ha dirigido a los trabajadores del transporte de aquella huelga, presididos por Joaquín Navarro -el sindicalista por el que preguntaron los asesinos al irrumpir en el despacho de la matanza-, anunciando que pedirá la medalla del mérito al trabajo para el veterano sindicalista.
Toxo ha recordado, al concluir, la militancia en el PCE de los abogados de Atocha y la impunidad que el juicio preservó para quienes estaban detrás de los asesinatos. Entrando en el nivel político, "ha recordado que la democracia no llegó en un pacto de élites". "Este grito, concluye Toxo, no es el grito del rencor, ni del odio. Es el grito del reconocimiento".
Y, como es natural, al final sono la Internacional.