Seis poetas eróticas de lengua española con las que renovar tus títulos literarios
La fluidez liberadora del sexo se siente también sobre el papel. Escarbamos en las raíces de la poesía erótica, cuajadas en la tierra de Latinoamérica.
La poesía erótica se sale de todas las formas. Las hace estirarse. Las revienta. Es una idea que robo a Enid Shomer, quien en el prólogo de la antología All We Know of Pleasure (todo lo que sabemos del placer) advirtió que del mismo modo en que la poesía alrededor del duelo cuenta con la elegía o la alabanza con la oda, el sentimiento de lo erótico siempre estuvo desprovisto de tradición prosódica. Esa falta de forma, sin embargo, puede entenderse como una ventaja para quienes escriben sobre el sexo.]]>