Rublev se prepara para enfrentarse a Alcaraz después de imponerse a Griekspoor
En una demostración de tenis de alta intensidad, Andrey Rublev, de 26 años, superó al holandés Tallon Griekspoor con un contundente 6-2, 6-4 en los octavos de final. El jugador ruso, conocido por su potente derecha y resistente juego desde el fondo de la cancha, ha continuado mostrando su habilidad para dominar en partidos críticos, preparándose para un encuentro muy esperado contra el prodigio español Carlos Alcaraz . El paso de Rublev por la Caja Mágica madrileña está resultando apabullante para su carrera. Tras ser eliminado en su primer partido en los torneos de Miami, Montecarlo y Barcelona, ha logrado romper su mala racha en Madrid con tres victorias consecutivas . El 26 de abril, durante la primera ronda, le ganó al argentino Facundo Bagnis y dos días después derrotó al español Davidovich Fokina. Según este profesional del deporte, es difícil saber si ha dejado atrás este período difícil o no, ya que una semana puede cambiarlo todo : «Estaba jugando muy bien al principio de la temporada y de repente pasó algo. Sólo tú sabes, tal vez empiezas a sentirte un poco más decaído mentalmente y eso puede afectar ya a las cosas en la pista. Así que no siempre se pueden predecir esas cosas. Es importante tener en la cabeza que hay que seguir trabajando », comentó en rueda de prensa Su reciente partido contra Griekspoor fue el empujón de confianza que necesitaba: « Me siento de maravilla. Hoy he podido jugar muy bien al tenis. Todo ha funcionado a la perfección. El saque, la devolución. Estaba dictando. Pude jugar agresivo. Casi siempre metía todas las bolas. Ha sido un gran partido por mi parte», dice. La percepción del jugador es respaldada por las estadísticas: ha logrado 8 fantásticos aces, 24 puntos de recepción ganados (frente a 7 de Griekspoor), un 77% de efectividad en el primer servicio y un contundente 97% de puntos ganados en el primer servicio. Este número 8 del tenis mundial comenzó como profesional en 2014, pero su amor por el deporte comenzó con tan solo 3 años , cuando dormía con una raqueta entre sus brazos. Andrey creció en el seno de una familia de deportistas, con un padre boxeador y una madre entrenadora de tenis, crianza que explica su destreza y su estelar desempeño en torneos como la Copa Davis, donde se convirtió en el jugador más joven en representar a Rusia. No obstante, una grave lesión lo dejó fuera de juego durante todo el 2018 y un poco del 2019, pero luego pudo volver a las pistas y obtener otros grandes reconocimientos como la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio en dobles , junto a la tenista Anastasia Pavlyuchenkova. Ya en 2023, se consagró campeón del Masters 1000 en Montecarlo en una impactante final contra Holger Rune y alcanzó el quinto puesto en el ranking mundial, el más alto de su carrera. Todos sus partidos, buenos o malos, lo han preparado física y mentalmente para el desafiante partido de cuartos de final contra Carlos Alcaraz, una de las figuras más destacadas del ambiente: «En este momento es uno de los mejores jugadores. Está en casa. Los dos últimos años ha ganado aquí. Espero que tenga un poco de presión, porque cuando ganas dos años seguidos, cada vez es más difícil porque quieres ganar más. Ya veremos», dice. Esta no es la primera vez que estas dos potencias del tenis se enfrentan. El año pasado, durante el Turín ATP, la final terminó 2-0 a favor del español, por lo que Rublev se muestra cauteloso: « Va a ser un partido muy duro. En nuestro primer encuentro, me ganó con bastante facilidad. Ya veremos. Intentaré luchar y al menos hacer un mejor partido», comentó. El ruso estuvo practicando sin cansancio en las pistas para aclimatarse a su material: « Moverme en la tierra batida no me resulta natural », expresó. Según el tenista, el enfoque táctico en este medio es totalmente diferente al que debe tenerse en pistas de cemento o césped, ya que entran en juego otros factores como la condición física, la resistencia, la cabeza y los movimientos necesarios: « En otras superficies, si sólo golpeas fuerte en el centro es más que suficiente. En la tierra batida, si sólo golpeas, no va a funcionar. Hay que saber abrir la pista », explicó. Cada vez falta menos para los cuartos, y una victoria de este calibre podría catapultar la carrera de Rublev a otro nivel. ¿Acaso este número 8 del mundo nos dará un buen espectáculo contra Alcaraz? Llegado el caso, todo indica que así será.