El aceite que casi nadie usa y es una fuente de vitaminas y minerales: qué advertencia hacen los especialistas
Las personas que desean lograr una alimentación balanceada pueden encontrar un aliado sorprendente que, aunque ignorado por muchos, posee un potencial nutricional y medicinal extraordinario: el aceite de orégano.
Los especialistas en nutrición y salud subrayan las propiedades beneficiosas de este aceite para el equilibrio metabólico, y como un recurso terapéutico en la lucha contra el resfrío y otras afecciones.
Aceite de orégano: cuáles son sus beneficios
El aceite de orégano, extraído de las hojas de esta planta aromática, constituye un compuesto rico en compuestos fenólicos que confieren propiedades antimicrobianas.
"Si se usa de forma adecuada, puede mejorar significativamente nuestra salud y también puede ayudar incluso a prevenir o a evitar que empeoren determinadas enfermedades", expresó el doctor Alberto Sanagustín a Elmundo.es.
Esta esencia, que puede ser consumida oralmente o aplicada tópicamente, se destaca por su contenido de carvacrol, también presente en hierbas como el tomillo. Entre sus diversos beneficios, destacan:
- Combatir los síntomas asociados a resfriados, asma y bronquitis: gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, el aceite de orégano ofrece alivio frente a estas afecciones respiratorias, mientras que su sabor picante contribuye a este efecto.
- Restablecer el equilibrio microbiano intestinal y aliviar afecciones digestivas: su contenido de timol, un componente antiespasmódico, ayuda a reducir los espasmos intestinales y los dolores estomacales, promoviendo la salud digestiva.
- Fuente de vitaminas y minerales esenciales: rico en vitaminas A, C, K, complejo B, potasio, calcio, hierro y magnesio, el aceite de orégano aporta nutrientes fundamentales para el organismo.
- Potenciar el metabolismo y fortalecer órganos centrales: contribuye al equilibrio metabólico y fortalece órganos vitales del cuerpo humano.
- Combatir hongos cutáneos y ungueales: aplicado tópicamente, el aceite de orégano actúa eficazmente contra hongos como la Cándida, protegiendo la piel.
- Propiedades antisépticas, antibacterianas y antivirales: estas cualidades del aceite de orégano lo convierten en un aliado en el tratamiento de diversas patologías, desde la gripe hasta infecciones virales, pasando por enfermedades respiratorias y problemas estomacales.
- Fortalecimiento de piel y uñas: su aplicación regular contribuye a fortalecer tanto la piel como las uñas, proporcionando una barrera protectora adicional contra agentes externos.
¿Qué dicen los especialistas sobre el aceite de orégano?
Los especialistas enfatizan la importancia de seguir las pautas de consumo del aceite de orégano para maximizar sus beneficios sin comprometer la salud.
La técnica de colocar dos o tres gotas debajo de la lengua se destaca por su eficacia en la absorción rápida de los compuestos activos, lo que potencia su acción terapéutica. Este método permite que los ingredientes activos del aceite se absorban directamente en el torrente sanguíneo, proporcionando un efecto más inmediato y efectivo.
No obstante, se reconoce que el sabor picante puede representar un desafío para algunos individuos, especialmente aquellos con sensibilidades gustativas. Para facilitar la ingesta, se recomienda seguir con un vaso de agua después de las gotas iniciales.
En última instancia, mantenerse dentro de la dosis recomendada es fundamental para evitar efectos secundarios no deseados, ya que, aunque el aceite de orégano posee propiedades beneficiosas, su potencia puede resultar contraproducente si se consume en exceso.