La UE sanciona a la mayor empresa de diamantes rusos, Alrosa, por su invasión ilegal en Ucrania
La Unión Europea añadió este miércoles dentro de la lista de sanciones contra Moscú a la empresa de diamantes Alrosa, considerada la mayor del mundo, y que supone el 90% de la producción de diamantes rusos. Al ser una compañía coparticipada por el Estado, los ingresos provenientes del comercio de estas piedras preciosas han estado contribuyendo a financiar la mortífera maquinaria de guerra del Kremlin contra Ucrania. Según los cálculos de Bruselas, esta comercio supone para las arcas rusas unos 4.000 millones de euros al año.
Además, la Unión Europea también ha añadido a la lista de sancionados al CEO de la compañía, Pavel Alekseeich Marinynchev, que no dispondrá de visado para viajar a la UE y cuyos bienes en suelo europeo le serán congelados. Los castigos de la Unión Europea contra Rusia abarcan a casi 1.950 individuos y empresas desde el inicio de la contienda.
La prohibición de sancionar a los diamantes rusos ha sido un paso difícil de dar debido al veto de Bélgica, con importantes intereses en el sector. “Pueden hacer más para ayudarnos a desalojar a los ocupantes y ganar la preciosa paz. Creo que la paz es más valiosa que las tiendas de diamantes", aseguró el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski en su intervención telemática ante el Parlamento Federal Belga el pasado 31 de marzo de 2022, casi dos años antes de que finalmente entre en vigor esta medida.
Aunque la UE decidió sancionar, al comienzo de la contienda, la exportación de productos de lujo, con el objetivo de golpear el modo de vida de los oligarcas y esto incluía a los diamantes y demás piedras preciosas, el debate más peliagudo ha sido el de las importaciones. La razón es muy simple: la mayoría de los diamantes que se comercializan en la UE y después son vendidos al resto del mundo provienen de terceros países y en suelo europeo tan sólo se cortan y se pulen.
Rusia es ahora mismo la primera potencia exportadora de diamantes en bruto del mundo gracias a sus minas en Siberia y su explotación es llevada a cabo por Alrosa. Según la consultora estadounidense Bain& Company, el país de Vladimir Putin copa el 32% del comercio mundial (116 millones de quilates) seguido por Botswana (19%), Canadá (15%), República Democrática del Congo (12%), Sudáfrica (8%) y Angola (7%).
La mayoría de estas piedras preciosas después son pulidas en la ciudad belga de Amberes, la segunda más importante del país tras Bruselas. Según el gobierno flamenco, en 2021 Moscú exportó 1.800 millones de euros en estas piedras preciosas sin pulir. La ciudad portuaria ha sido el centro del comercio de diamantes durante siglos (el 86% de todo el comercio global de diamantes puros) y alberga 1.600 empresas registradas que se dedican a este ámbito. El Barrio de los Diamantes de Amberes, situado cerca de la imponente Estación Central, se ha convertido de hecho en una atracción turística más y su visita es recomendada en todas las guías de viajes. Aunque la comercialización de diamantes en esta ciudad ha estado ligada tradicionalmente a la comunidad judía, se calcula que actualmente personas de 70 nacionalidades diferentes trabajan en este micro-cosmos lo que incluye también a rusos, chinos, indios y libaneses.
El veto de Bélgica
Bélgica siempre había defendido, hasta el pasado mes de diciembre, que suprimir las importaciones asestaría un importante golpe a la ciudad ya que la cuarta parte de estas gemas sin pulir que llegan a la ciudad portuaria son rusas y se podrían perder hasta 10.000 empleos. El Centro del Diamante (AWDC por sus siglas en inglés) también justificaba su negativa a un embargo de diamantes, ya que Moscú podría burlar fácilmente esta sanción redirigiendo sus exportaciones de diamantes brutos a otros puntos del planeta, que después acabarían siendo igualmente vendidos en suelo europeo.
Bélgica levantó su veto en el mes de diciembre, dentro del duodécimo paquete de sanciones, después de que los países del G7 pusieran en marcha un embargo coordinado a través de un sistema de trazabilidad que localice el origen y el tránsito de los diamantes en bruto. El embargo de estas piedras preciosas incluye la importación de los diamantes industriales, extraídos, transformados o producidos en Rusia. Según el texto acordado por los miembros del G7, estarán prohibidos los diamantes importados a más tardar el 1 de enero de 2024 y este embargo se extenderá a partir del 1 de marzo de 2024 a las gemas rusas pulidas en un tercer país y, a partir de 1 de septiembre de 2024, a los diamantes, joyas y relojes que contengan diamantes producidos en laboratorio.
“La Unión Europea continuará apoyando a Ucrania todo el tiempo que sea necesario”, aseguró el máximo representante de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, al anunciar este miércoles la inclusión de Alrosa en el sistema de sanciones europeo.