"Ya se puede dar por hecho que Trump será el candidato del Partido Republicano"
Christopher Phelps, profesor de la Universidad de Nottingham, advierte que el expresidente "tiene una manera de eludir su responsabilidad y de conseguir apoyos como ningún otro político"
¿Qué significa la contundente victoria de Trump para sus rivales republicanos?
Ya se puede dar por hecho que Trump será el candidato del Partido Republicano. Va a ser muy, muy difícil derrotarle. Acaba de demostrar que, a pesar de haber perdido la presidencia en favor de Biden en 2020, a pesar de que un tribunal le dio la razón en una demanda contra él por agresión sexual, a pesar de los cientos de condenas penales de sus seguidores tras el caos de los disturbios del Capitolio, a pesar de que su campaña perdió 62 casos judiciales que presentó para justificar la falsa afirmación de que le habían robado las elecciones, y a pesar de estar bajo 91 acusaciones de delitos graves en cuatro casos penales diferentes, las bases del Partido Republicano todavía le adoran y acudirán a votar por él. Lo harán incluso cuando haga un frío glacial.
¿Qué candidato republicano tiene posibilidades de competir con Trump?
Si Nikki Haley, ex gobernadora de Carolina del Sur, tiene alguna posibilidad, debe ganar la próxima contienda, en New Hampshire. Los votantes de allí son más educados y más centristas que los de Iowa, y Haley les atrae. Si no puede vencer a Trump allí, no podrá vencerle en ningún sitio.
En cuanto a Ron DeSantis, está muy cerca de Trump en su programa político, y es difícil ver por qué los republicanos se volverían hacia él después de un comienzo vacilante de su campaña. Tiene cierto atractivo entre los cristianos evangélicos que quieren una alternativa a Trump.
Es poco probable que ninguno de los dos pueda ganar a Trump, salvo posiblemente si sus problemas legales le alcanzan.
¿Es posible que la Justicia frene las aspiraciones de Trump de ser el candidato republicano o de enfrentarse a Biden?
Son tantos los enredos legales a los que se enfrenta Trump que marean la mente. Se enfrenta a 91 acusaciones de delitos graves -un delito grave es la peor categoría de delito en Estados Unidos-. También está impugnando su inhabilitación para votar en dos estados por insurrección. También se enfrenta a demandas judiciales. Si alguna de estas acusaciones se vuelve en su contra, sobre todo de forma contundente, podría dar un vuelco a la carrera electoral. Hasta ahora, los votantes republicanos han desestimado estas acusaciones calificándolas de "persecución", pero si un tribunal le declara culpable, es posible que tengan que pensar largo y tendido si enviar a un criminal convicto a las elecciones contra los demócratas es realmente una buena idea.
¿Podrá Biden convencer a los estadounidenses de que Trump es un peligro para la democracia?
El propio Trump ha dicho que será un dictador el primer día. Llamó a sus partidarios a marchar hacia el Capitolio en enero de 2021, cuando intentaron detener el traspaso pacífico del poder. Los periodistas han informado de sus planes de utilizar los poderes del Gobierno para acosar a sus oponentes en una campaña de represalias. Así que, a todas luces, hay pruebas suficientes de que Biden no debería pasarlo demasiado mal con el mensaje de que Trump es un peligro para la democracia. Sin embargo, Trump tiene una manera de eludir de algún modo su responsabilidad y de conseguir apoyos que ningún otro político podría al decir o hacer las mismas cosas. Nadie lo sabe. Las encuestas muestran que la carrera Biden-Trump está demasiado reñida, pero pueden pasar muchas cosas en diez meses.