Marlaska presume de la "excelente" cooperación migratoria con Marruecos en pleno caos de Barajas
El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presumido hoy desde Rabat del "alto grado de eficacia" en la lucha conjunta que el Gobierno practica con Marruecos contra la inmigración irregular en medio de la crisis en las salas de asilo del aeropuerto de Barajas, donde más de 300 personas continúan hacinadas y en condición de insalubridad. Una situación que, según denuncian los sindicatos policiales, se debe en gran medida a la falta de controles de parte de las autoridades marroquíes a los pasajeros de vuelos procedentes de Casablanca con destino a países latinoamericanos que hacen escala en la capital de España.
Horas antes de la visita del ministro a su homólogo marroquí, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) había pedido, como en el caso de Kenia, la imposición de visados de tránsito en el principal aeropuerto de Marruecos, el de Casablanca, pues es el enlace de la aerolínea de bandera magrebí Royal Air Maroc con Madrid -con hasta cuatro frecuencias diarias- la principal vía de entrada de personas que, al hacer escala en España, aprovechan para solicitar asilo. Según el SUP, mayoritario en la Policía Nacional, en la mayoría de casos estos nacionales antes de bajar del avión en Madrid o nada más apearse del mismo se deshacen de la documentación y acuden al puesto fronterizo a demandar protección internacional.
Con todo, tras elogiar el "trabajo extraordinario" de las autoridades marroquíes, concretamente el trabajo del Ministerio de Interior marroquí en el propio aeropuerto de Casablanca, y asegurar que el Gobierno ya está trabajando "de forma intensa" con Rabat para evitar la situación de "utilización fraudulenta de las escalas de los vuelos", Grande-Marlaska ha admitido la posibilidad de imponer visados de tránsito con objeto de tratar de poner coto al problema.
"Tomar medidas" en Barajas
"Si hay que introducir los visados de tránsito aeroportuario en Barajas, se introducirán en la forma debida para evitar estas utilizaciones, lo cual no va en contradicción con tener un sistema de asilo y de garantía de los derechos humanos de todos los peticionarios de protección internacional", ha asegurado el titular del Interior español en la capital marroquí. Además, añadió que la solución también pasa por "tomar medidas" en el aeropuerto de Barajas para garantizar los derechos de estas personas.
Según el SUP, pasajeros procedentes de Kenia, Senegal o el propio Marruecos suben a un avión desde Casablanca con destino final a países de América Latina como El Salvador o Bolivia, así como en el caso de marroquíes a Sao Paulo (Brasil), pero haciendo antes una escala en la capital de España. Estos países no piden visado para estos nacionales procedentes de países africanos, como tampoco en estos momentos se exige visado de tránsito para hacer escala en la zona internacional del aeropuerto de Barajas. La semana pasada un total de 17 personas que se encontraban en una de estas salas de asilo del aeropuerto de Barajas se escaparon rompiendo una ventana. El Ministerio del Interior se ha visto obligado a abrir el CIE de Aluche (Madrid) para atender a medio de centenar de personas.
Asimismo, el ministro español celebraba hoy en la capital de Marruecos el alto grado de cooperación con el país magrebí en todos los ámbitos de su competencia, desde el combate contra la inmigración irregular, donde las dos administraciones trabajan para "mejorar", hasta la lucha antiterrorista. "Es el principal socio de España en asuntos de Interior", ha apuntado Grande-Marlaska, quien lo ha considerado como "el ejemplo de cooperación práctico más relevante y desarrollado de cuantos se conocen entre Europa y África, y un modelo clave en un momento de repunte de la presión migratoria en la frontera sur de la UE y en Marruecos".
En su comparecencia ante los medios españoles tras reunirse con su homólogo, Abdelouafi Laftit, Grande-Marlaska ha evocado, además, el éxito de la última Operación Paso del Estrecho (OPE) y el apoyo de España a la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto registrado en el sur de Marruecos en septiembre del año pasado. En su primer viaje al exterior desde su nombramiento en noviembre pasado y su decimotercer encuentro con el titular de Interior marroquí, Grande Marlaska ha insistido en las "fraternales" relaciones con Rabat.