Ucrania aniquila un convoy entero de vehículos blindados rusos en un ataque con drones
Las autoridades rusas quedaron conmocionadas por este duro golpe sobre una columna llena de carros de combate MTLB y tanques T-72
Conmoción en Rusia después del último ataque de Ucrania. Aunque los mandos rusos querían que fuera una acción audaz que cogiera por sorpresa a las defensas de Kyiv, estas se adelantaron y consiguieron aniquilar a un convoy de blindados MTLB y carros de combate T-72 de Moscú entero, logrando un fuerte avance en la región de Donetsk, uno de los principales bastiones de la guerra.
El ataque fallido tuvo lugar el pasado 30 de enero, cerca de la localidad de Novomykhailivka, donde los rusos pretendían doblegar a la 72ª Brigada de Infantería Mecanizada ucraniana. Según los videos difundidos en las redes sociales, una columna de estos vehículos avanzaba hacia posiciones ucranianas cuando se vieron sorprendidos por el mismo terreno, que estaba minado.
Así, los tanques y carros de combate quedaron atrapados y se convirtieron en un blanco fácil para los drones suicidas ucranianos. Los aviones no tripulados impactos contra estos, y uno tras otro, lograron eliminar a la columna entera.
La catástrofe causó una profunda conmoción entre los círculos de propaganda ultranacionalista rusa, después de una operación que consideran como "desastre". Y además, viene después de otra dura derrota en la ciudad de Avdivka, una obsesión para Putin que siempre acaba en decepción.
En ese capítulo de la guerra, el Estado Mayor ucraniano dijo que las tropas ucranianas retuvieron a los rusos que seguían intentando rodear la ciudad, al mismo tiempo que la tropas rusas intentan asaltar la aldea de Stepove, cerca de Avdivka. Para neutralizar a los combatientes, que intentaban esconderse entre las calles de la ciudad, un tanque ucraniano tuvo que abrir fuego "a quemarropa" cerca de las casas de los soldados rusos.
En el marco del conflicto, Moscú y Kyiv llevaron a cabo este miércoles un intercambio de prisioneros de guerra que ha implicado a cerca de 400 personas, apenas una semana después de que el Gobierno ruso denunciara el derribo de un avión en la región de Bélgorod en el que viajaban cerca de 75 personas, incluidos 65 ucranianos que iban a ser liberados.