Cuando "hablar como los españoles" se convierte en motivo de burla para un presidente

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se ha burlado este miércoles de los nicaragüenses opositores a los que España ha acogido en el país y ha concedido la nacionalidad, de los que ha dicho que "ya deben hablar como españoles".

En un discurso durante el acto por el 90 aniversario del asesinato del guerrillero Augusto Sandino, que da nombre al partido oficialista, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Ortega ha intentado imitar el acento de España, exagerando la pronunciación de la "s", y ha dicho que estos opositores que huyeron de la represión de su gobierno "se sienten españoles, muy contentos de ser españoles, ya deben de hablar hasta como españoles".

Antes de esta burla, Ortega, que llevaba un mes y medio sin realizar una aparición pública, ha parafraseado un manifiesto escrito por Sandino en 1927 que señalaba cómo había nicaragüenses que estaban en Estados Unidos y "ahora son yanquis, se deben sentir muy contentos de ser yanquis". En este sentido, ha remarcado que "dejaron de ser nicaragüenses porque la ambición mató el derecho de su nacionalidad".

"Eso es así, es un principio elemental, el que traiciona a su patria deja de ser de ese país, dejan de tener patria y por eso se llaman apátridas", ha comentado. Ortega desterró y desnacionalizó en febrero de 2023 a un grupo de 222 presos políticos, que envió a Estados Unidos, y días después hizo lo mismo con 94 opositores, la mayoría en el exilio, a los que acusó de "traidores a la patria", entre los que estaba el escritor Sergio Ramírez, antiguo vicepresidente de Nicaragua y residente en España.

Según fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press, en total el Gobierno de Pedro Sánchez ha recibido más de 100 solicitudes para recibir la nacionalidad española de los más de 300 nicaragüenses convertidos en apátridas por el régimen de Ortega y "la mayoría ya están todas concedidas".