Descubre las novedades del Gran Premio de China: sprint, críticas y estrategias 2024

Tanto el formato sprint como la pista en Shanghái generan dudas entre los equipos y aficionados 

Después de cuatro largos años de ausencia, el Gran Premio de China vuelve para poner a prueba a los pilotos en la quinta fecha del Mundial 2024. Sin lugar a dudas, esto pone bajo presión a los equipos, que desconocen el estado actual de la pista, y a los pilotos que corren en este circuito por primera vez. Además, a esta sensación de incertidumbre se le suma que la organización de la Fórmula 1 ha elegido este Gran Premio para inaugurar el nuevo y, sobre todo, polémico formato sprint.

La última vez que la competencia tuvo lugar en el gigante asíatico fue en 2019. Posterior a eso, debido a la pandemia del Covid-19 que se originó en China, la FIA tomó la decisión de no visitar el país debido a los riegos de contagio que acarreaba. Pilotos como Zho Guanyu —oriundo de China en su primer “home grand prix”—, Oscar Piastri, Logan Sargent o Yuki Tsunoda nunca han puesto un pie en el circuito y otros como Norris, Russel o Albon solo lo han visitado una vez. Esto podría implicar una clara ventaja para Fernando Alonso por ejemplo, un piloto experimentado que conoce un circuito que se corrió sin interrupciones desde 2004 hasta 2019.

Nuevo Formato Sprint

Es bien sabido que el formato sprint, que existe desde el 2021, ha sido motivo de disgusto para muchos fanáticos, comentaristas e incluso para las mismas estrellas del deporte. Por ejemplo, el tres veces campeón del mundo, Max Verstappen, arremete contra las carreras sprint cada vez que tiene la oportunidad. Sin embargo, la organización de la Fórmula Uno parece no querer renunciar al formato. Una de las críticas más comunes hacia el sprint es que es un "spoiler" o revelación anticipada de lo que será la carrera principal del domingo.

China será la primera de las seis carreras sprint que veremos durante la temporada. No obstante, vendrá con cambios; será la ocasión para poner a prueba una programación nunca antes vista. Una de las diferencias más grandes está en la jornada de clasificación. En un Gran Premio común y corriente, el orden de la parrilla se determina el sábado después de tres jornadas de prácticas libres. En el formato sprint anterior, la clasificación, en cambio, era llevada a cabo el viernes para dar paso a la carrera sprint el sábado.

Ahora, los viernes estarán dedicados al "sprint shootout", es decir, la clasificación de la carrera sprint y el sábado se corre la sprint y luego se hace la clasificación para la carrera tradicional del domingo. No hace falta ser experto en Fórmula Uno para saber que esto implica una mayor presión en los equipos, ya que, en caso de haber algún problema con el monoplaza durante la carrera sprint, tendrán que repararlo en tiempo récord antes de la clasificación del domingo.

Cambios de tiempo y neumáticos

El “sprint shootout” tendrá reducciones en el tiempo de cada sesión eliminatoria de la clasificación. Q1 se llevará a cabo en 12 minutos; Q2, en 10 minutos; y Q3, en ocho minutos. El propósito es disminuir la cantidad de de vueltas rápidas de cada piloto, limitándolo a solo un intento (ya sea de una o dos vueltas lanzadas en la misma tanda) en la Q2 y Q3. Asimismo, en la Q1 será obligatorio utilizar un juego de neumáticos medios nuevos, mientras que en las dos sesiones siguientes se requerirá el uso de neumáticos blandos, ya sean nuevos o usados.

Otro detalle importante que preocupa a las diferentes escuderías es el tema de las prácticas libres. Los Grand Prix con Sprint generalmente tienen una práctica libre antes de la sesión de clasificación; sin embargo, 60 minutos no son suficientes para probar y realizar ajustes en los vehículos, situación que se agrava en un circuito como el de China.

En Shanghái la condición de la pista sigue siendo incierta, especialmente debido a los baches. Además, se anticipa una evolución significativa del asfalto que podría alterar drásticamente el desempeño de los vehículos. Esto obligará a los equipos a depender de herramientas de simulación, que quizás no estén calibradas con precisión, para definir las configuraciones adecuadas de los coches.