Prisión permanente para un miembro de "Los Trinitarios" que asesinó a un joven en una estación de metro
La Sala Penal del Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena a prisión permanente revisable de un miembro de la banda de "Los Trinitarios" que asesinó a un joven en la estación de Metro de Madrid de Nueva Numancia Madrid, tras atacarlo en grupo junto a otros trinitarios, en septiembre de 2016.
Que el alto tribunal le haya impuesto la pena capital en la legislación española se debe a que el Código Penal lo prevé para homicidios cometidos por personas que pertenezcan a grupos o bandas criminales.
De igual forma, quedan ratificadas el resto de condenas a 20 años por quitarle la vida violentamente a otro joven y de un año por tenencia de armas ilegales que le impusieron, primero, la Audiencia de Madrid y, después, el Tribunal Superior de Justicia.
Al resto de los seis implicados en el mortal ataque se les ha declarado como firme su condena a 23 años y medio de cárcel por los mismos hechos sin el agravante de pertenencia a la banda juvenil de "Los Trinitarios", procedente de EEUU y que lleva años con actividad en nuestro país.
A un séptimo condenado, que no está demostrado que participase en el violento suceso, pero sí que formaba parte de la organización criminal, se le ha ratificado la pena de 4 años y tres meses.
La Sala considera demostrado que los acusados, todos ellos miembros activos o simpatizantes de “Los Trinitarios”, acudieron a las proximidades de esa estación de metro, cubriendo parte de sus rostros con capuchas y "bragas", y se abalanzaron súbitamente a la carrera hacía un grupo de jóvenes, a los que les arrojaron botellas de cristal, blandiendo dos machetes, dos cuchillos y una navaja.
El condenado a prisión permanente le arrebató la vida violentamente a un joven como parte de la actividad callejera de la banda. Ya había sido detenido o identificado en cuatro ocasiones anteriores por enfrentamientos o reyertas entre bandas.
La sentencia también prevé la destrucción de los machetes, cuchillos y una navaja que se les fueron encontrados después del homicidio, así como la orden de disolución de la banda juvenil.
El Supremo ha desestimado así todos los recursos presentados por los ochos condenados, entre ellos el del autor del asesinato que pedía que no se le aplicase el agravante de ser parte de "Los Trinitarios" ya que, alegaba, que no existía prueba de cargo que lo demostrase.