El pueblo de España elegido por National Geographic para viajar en el mes de mayo
La prestigiosa revista recorre este lugar de la península, que guarda en su patrimonio histórico la cultura cristiana y judía predominantes durante el medievo
Viajes National Geographic recomienda explorar durante este mes de mayo un pueblo gerundense situado en la comarca de La Garrotxa, a los pies de los Pirineos. Se trata de Besalú, uno de los conjuntos medievales mejor conservados de Cataluña. Esta villa, que cuenta con algo más de 2.500 habitantes censados, fue levantada en un cruce de caminos para construir una fortaleza medieval entre dos ríos: el Fluvià, al sur, y el Capellades, al norte.
Declarado como Conjunto Histórico Nacional en 1966, Bisuldunum, que es su nombre original, cuenta con una variedad de monumentos. El monasterio de Sant Pere, la iglesia de Sant Vicenç, la antigua iglesia-hospital de Sant Julià o la casa de Cornellà forman su más preciado patrimonio histórico. También destaca la judería a orillas del río Fluvià, en cuyo barrio judío se encuentra la miqvé o casa de baños rituales. Sin duda, cruzar su puente románico del siglo XI, uno de los accesos principales a Besalú, es adentrarse en plena Edad Media.
Los templos religiosos de Besalú
En la plaza del Prat de Sant Pere, centro neurálgico de la villa condal, se encuentra el monasterio de Sant Pere. Fundado en el año 977 por orden del conde-obispo Miró III Bonfill, su iglesia románica, formada por tres naves, atesora un singular deambulatorio, es decir, un pasillo semicircular que rodea al altar mayor. Este espacio se construyó para que los peregrinos pudieran visitar el interior de la iglesia sin que estos interrumpieran el trascurso de las celebraciones religiosas. En las ocho columnas que forman el deambulatorio, destacan las escenas bíblicas representadas en sus respectivos capiteles.
Detrás del monasterio, los condes de Besalú mandaron edificar en el siglo XII la iglesia-hospital de Sant Julià. En este lugar, los monjes benedictinos que vivían entonces en el monasterio atendían a los peregrinos que visitaban la villa. Aunque el edificio recuperó su función hospitalaria a principios del siglo XX, actualmente alberga el centro sociocultural del municipio. Otro de los templos románicos ubicados en el centro de la villa es la iglesia de Sant Vicenç, cuya fachada principal llama la atención a los turistas por el rosetón gótico que aporta luz natural al interior del templo.
La casa Cornellà
También en la céntrica plaza del Prat de Sant Pere, frente al monasterio homónimo, se puede visitar la casa Cornellà. Este edificio noble, construido por la familia Cornellà a finales del siglo XII, resulta ser un ejemplo de la arquitectura civil románica. En su interior, un patio central organiza a su alrededor las estancias en tres pisos. En la planta baja se encontraban los establos, donde alojaban al ganado, así como las dependencias del servicio. Las dependencias de los nobles se situaban en el primer piso, mientras que en el último tenía lugar el granero. Fuente de inspiración de los palacios góticos catalanes, esta reliquia románica es una de las mejores conservadas de la región. Hoy día es propiedad de la familia Solà-Morales.
El barrio judío
A medida que Besalús iba creciendo, algunas familias judías eligieron este punto de la península Ibérica para vivir. Dentro de la judería, construyeron una sinagoga, que data de 1264, cuyos restos se han descubierto en el lugar donde se encuentra el miqvé. Estos baños de purificación, construidos en piedra tallada, fueron descubiertos en 1964 durante unas excavaciones arqueológicas. La sala subterránea de estilo románico aún conserva su piscina original.