La lluvia fue protagonista de una clasificación loca para la carrera sprint y Lando Norris fue el mejor con diferencia en agua en Shanghai. Por ello le tocaba defenderse con uñas y dientes desde la primera posición en la
primera sprint de la temporada. La jugada no le salió bien y el que se llevó el gato al agua fue el de siempre:
Max Verstappen. El neerlandés remontó desde la cuarta posición con facilidad exprimiendo un ritmo que no degradaba sus neumáticos mientras que el resto sufría para mantener la goma.
Hamilton y Pérez cerraron el podio.
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